MIENTRAS que muchos admiraban el espectáculo de un eclipse de la Luna el 21 de enero, un observador más atento, notó que algo extraño ocurre en la superficie de la luna. En realidad no es tan extraño, teniendo en cuenta la gran cantidad de cráteres que pueblan nuestro satélite. Más que extraño, lo que fue visto podría ser considerado raro, al menos a los ojos de los espectadores: algunos observadores durante el eclipse han captado el momento exacto en el que una piedra es schiantava en la superficie del satélite, a los pocos segundos de brillo. Hoy en día, en un artículo publicado en Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica, describe en detalle lo que sucedió en esos momentos.

Para decirle a los investigadores, dirigido por el José María Madiedo de la Universidad de Huelva y Jose L. Ortiz , del Instituto de Astrofísica de Andalucía, gracias a las observaciones realizadas por la Luna Impactos de Detección y Análisis de Sistema (Midas), una serie de telescopios en el sur de España con sus ojos pegados a la Luna. Aunque un número de astrónomos y aficionados han reportado haber visto algo en ese eclipse, visible incluso a simple vista, y la filmación de un evento de este tipo es bastante raro, dicen los expertos: «esta Es la primera vez que el flash de un impacto se registra, sin ninguna sombra de duda durante un eclipse de la Luna, y que cuando usted habla de que en la literatura científica». Pero el proyecto Midas es incapaz de llevar a cabo observaciones en longitudes de onda diferentes.

En detalle, no fue un flash que apenas duró un par de momentos (0,28 segundos). Un breve resplandor debido al impacto de un meteorito, o, mejor, de un meteoro, como se llaman las rocas de espacio antes de tocar el suelo. En el 99% de los casos, escribir los expertos, se trataba de un meteorito esporádicos, es decir, no forma parte de los senderos de escombros asociados con los cometas. Inmediatamente después de este proyectil es vaporizado, de disparos en el espacio, tan pronto como los alrededores de escombros caliente, a más de 5000°C de temperatura. Las observaciones realizadas por Midas y el análisis llevado a cabo por Madiedo y Ortiz han permitido establecer que la roca que perforó la superficie de la luna era una roca de masa de 45 kg, un diámetro de entre 30 y 60 cm, sellado en la Luna a una velocidad de 61 mil km/h. Sin la atmósfera, que recuerda a la de los científicos, incluso pequeñas piedras huelga el sonido de la Luna. El impacto Bets10 habría liberado la energía equivalente a 1.5 toneladas de tnt, y con toda la energía que podría dar lugar a un gran cráter de hasta 15 metros de diámetro.