Estados Unidos ya exige aranceles punitivos elevados para los coches eléctricos chinos, y la UE también está planeando esa medida. La empresa automovilística china BYD ha anunciado que quiere producir coches pequeños en Europa a partir de 2025.
El fabricante de automóviles chino BYD sitúa los coches pequeños en el centro de su planificada ofensiva de ventas en el mercado europeo. «Tenemos previsto lanzar el segmento B el próximo año», anunció Penny Peng, responsable de marketing de BYD en Europa, en una entrevista con la revista de negocios «Capital».
En la industria del automóvil, el segmento B describe vehículos del tamaño de los modelos VW Polo, T-Roc y Taigo, Opel Corsa o Renault Clio. Según el gerente, el especialista en vehículos eléctricos BYD quiere producir el vehículo previsto en la primera fábrica de BYD en la UE, en Hungría. Peng dijo que quieren comenzar la producción allí en la segunda mitad de 2025.
Actualmente, en Europa existe gran preocupación por la entrada de fabricantes chinos en el mercado. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, está examinando los aranceles a la importación de coches eléctricos chinos; Estados Unidos ya los ha decidido recientemente. Sin embargo, si BYD fabrica el coche en Europa, no se vería afectado por estos aranceles. «Entonces nos convertiremos en un fabricante europeo», afirmó Peng. La empresa china es el mayor fabricante mundial de vehículos electrificados, por delante de Tesla y, al mismo tiempo, líder con diferencia en el mercado automovilístico chino.
Particular sensación está causando el modelo BYD Seagull, un coche pequeño que cuesta el equivalente a menos de 10.000 euros en China. Sin embargo, según el director, en Europa debería lanzarse una versión significativamente modificada del coche y adaptada a las necesidades y normativas europeas. Debido al trabajo de desarrollo y los procesos de aprobación, Peng no quiso comprometerse con un inicio de ventas específico. Pero está claro que el coche en Europa será mucho más caro que la oferta china, afirmó Peng. Sin embargo, BYD desempeñará su papel de “líder de precios”.
Hasta ahora, los fabricantes de automóviles europeos apenas ofrecen coches eléctricos pequeños. VW planea un modelo para 2026 que estará disponible por 25.000 euros. El competidor Stellantis ya ofrece un coche, el Citroën e-C3, por 23.000 euros, y el futuro Renault 5 tendría un precio similar. El vehículo de la competencia BYD, indicó Peng, costará significativamente menos.
BYD ya vende coches en Europa, pero hasta ahora con un éxito modesto. En abril, por ejemplo, según datos de la Autoridad Federal de Vehículos Motorizados, en Alemania sólo se matricularon 183 BYD. Sin embargo, el directivo de BYD se mostró tranquilo ante las débiles cifras de ventas. «Estamos planificando nuestra estrategia a largo plazo». Espera que el Campeonato Europeo de Fútbol en Alemania en verano dé impulso a la marca, donde BYD es el patrocinador principal, reemplazando a VW en este papel. «Esto puede dar un impulso al conocimiento de la marca», dice Peng.