El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, aseguró que la Unión Europea intentaba «expulsar» a Rusia de Asia Central pero que «no funcionaría», en una entrevista difundida el domingo, poco después de la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a la región.
«La Unión Europea no oculta su intención de restringirnos de todas las formas posibles, de expulsarnos de Asia Central y de la Causa del Sur», afirmó en una entrevista en la televisión estatal rusa, cuyo extracto fue publicado en las redes sociales de el periodista que lo entrevistó, Pavel Zaroubine. «Esto no funcionará», dijo Sergei Lavrov, prometiendo que Rusia no «desaparecería».
Respondiendo a Emmanuel Macron, que había elogiado la negativa de Kazajstán a cualquier «vasalización», en particular respecto de Rusia, el ministro ruso consideró que estas declaraciones eran «bastante descaradas, para el lenguaje diplomático».
El presidente francés visitó a principios de noviembre Kazajstán y luego Uzbekistán, dos antiguas repúblicas soviéticas en Asia Central, región donde París quiere reforzar su presencia.
Asia Central, durante mucho tiempo un recinto ruso, es cortejada ardientemente por las grandes potencias en un momento en que Rusia está monopolizada por su ofensiva en Ucrania.
El presidente ruso Vladimir Putin, a su vez, visitó Kazajstán esta semana y calificó al país como su “aliado más cercano”.
Su portavoz, Dmitri Peskov, estimó que Occidente estaba desarrollando sus vínculos con ciertos países para contrarrestar la influencia de Moscú.
Los países occidentales “tienden a no hacer amigos por sí mismos. Están tratando de hacer amigos manteniendo a Rusia fuera de ciertas regiones”, dijo, respondiendo también a las preguntas de Pavel Zaroubin.