Mucha gente está de luto por la partida del atractivo y melodioso V10 que impulsó a los Lamborghini Gallardo y Huracán durante unos veinte años. El reciente fin de vida de esta mecánica de repertorio, anunciado sin un sustituto inmediato, ha dejado el campo abierto a intensas especulaciones. Ahora sabemos que la heredera del ocho cilindros promete ser excepcional.

Lamborghini presentó la semana pasada las principales líneas técnicas de este nuevo motor incluso antes de desvelar el diseño, o incluso el nombre del descendiente del Huracán. Pilar de identidad de un futuro superdeportivo que podría llamarse Temerario, este V8 biturbo de 4 litros fue desarrollado íntegramente en Sant’Agata Bolognese. Está equipado con un cigüeñal plano que le permite tener una extraordinaria velocidad máxima de rotación de 10.000 rpm.

Al igual que el V12 del Revuelto, este motor estará apoyado por un trío de motores eléctricos: dos en la parte delantera y uno acoplado a la transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Lamborghini precisa que esto garantiza una buena linealidad de la gama de potencia con el exceso de par eléctrico. Hablando de potencia, superará los 887 CV, cifra que supera con creces la del Huracán Tecnica saliente (630 CV) y la del legendario Porsche 918 Spyder (874 CV). Una nueva obra prometida para finales de año que debería ser bastante impresionante.