El enviado especial francés para el Líbano, Jean-Yves Le Drian, pide a los dirigentes políticos libaneses que encuentren una “tercera vía” para las elecciones presidenciales, mientras que los dos bandos presentes no tienen ninguna posibilidad de imponer a su candidato y que el país lleva sin presidente desde hace más de 10 meses. “El pronóstico vital del propio Estado libanés está en peligro”, constata el emisario del presidente Emmanuel Macron en una entrevista con la AFP, mientras el país está paralizado por una crisis institucional y política.

“Es importante que los actores políticos pongan fin a esta crisis insoportable para los libaneses e intenten encontrar una solución de compromiso a través de una tercera vía”, asegura. Los dos bandos presentes, el Hezbollah proiraní y sus aliados por un lado y sus adversarios por el otro, no tienen ninguna posibilidad de imponer a su candidato a la presidencia, insiste. “Ninguno de los dos puede prevalecer. Ninguna solución puede funcionar», insiste el enviado especial, en referencia a los respectivos candidatos de los dos bandos, el ex ministro Sleiman Frangié, cercano a Damasco, y el economista Jihad Azour, funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI). .

Ante la “negación de la realidad” por parte de los funcionarios libaneses, Francia, Estados Unidos, Arabia Saudita, Qatar y Egipto, que siguen el proceso político, están perdiendo la paciencia y amenazan con revisar su apoyo financiero a Beirut, dice -guarda algunos . Los cinco países, que se reunieron al margen de la Asamblea General de la ONU la semana pasada en Nueva York, «están totalmente unidos, profundamente irritados y cuestionan la sostenibilidad de su financiación en el Líbano, mientras que los líderes políticos se complacen en la irresponsabilidad», subraya Jean-Yves Le Drian.

Jean-Yves Le Drian, que intenta desde finales de junio resolver esta inextricable situación, propone volver al Líbano «en las próximas semanas» para iniciar una «breve» secuencia de consultas, «aproximadamente una semana». , según él, para llegar a una solución. Esto implicará iniciar una fase muy breve de consulta, una consulta con todas las partes interesadas y luego, en la misma secuencia, la reunión del Parlamento, convocada por el Presidente del Parlamento, que deberá llevarse a cabo mediante votaciones sucesivas y abiertas, a modo de cónclave, para llegar a una solución.