(París) El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió el domingo «actuar hasta mayo de 2027», el final de su mandato, aunque su bando se encuentra en una posición delicada frente a la extrema derecha a una semana de las elecciones legislativas, admitiendo que «el camino La forma de gobernar debe cambiar profundamente” después de las elecciones.
«El próximo gobierno, que reflejará necesariamente su voto, reunirá, espero, a republicanos de diferentes sensibilidades que habrán sabido por su valentía oponerse a los extremos», afirmó en una carta a los franceses distribuida en la prensa.
Mientras algunos de sus oponentes, Marine Le Pen (Agrupación Nacional, extrema derecha) a la cabeza, sugieren que se verá obligado a dimitir en caso de derrota en las elecciones legislativas del 30 de junio y del 7 de julio, Emmanuel Macron respondió: “ustedes Pueden confiar en mí para actuar hasta mayo de 2027 como su Presidente, protector en todo momento de nuestra República, de nuestros valores, respetuoso del pluralismo y de sus opciones, a su servicio y al de la Nación”.
Volviendo en esta misiva a los motivos que le llevaron, la tarde de las elecciones europeas, a pronunciar la disolución de la Asamblea, Macron reconoce que su decisión había despertado en ocasiones «la ira dirigida contra él».
Sobre todo, detalló las cuestiones que están en juego en las próximas elecciones, que no son “ni una elección presidencial ni un voto de confianza al Presidente de la República”, sino la respuesta a “una única pregunta: quién gobernará Francia”.
Frente a la extrema derecha y a la alianza de izquierda del Nuevo Frente Popular, el jefe de Estado defiende su “tercera vía”.
“El objetivo no puede ser simplemente continuar con lo que se ha hecho. Escuché que quieren que eso cambie”, dice Macron, pidiendo en particular “respuestas mucho más fuertes y firmes” a la “inseguridad y la impunidad”.
Sobre todo, al afirmar que mide «el malestar democrático», es decir «esta división entre el pueblo y quienes dirigen el país que no hemos logrado resolver», Macron admite que «la forma de gobernar debe cambiar profundamente». mientras su bando multiplica las manos tendidas a derecha e izquierda con la esperanza de frustrar los pronósticos.
El presidente también hizo un llamamiento a los abstemios, pidiéndoles que no tengan «miedo». “No te rindas. Votar”, concluyó.