Hasta el final, las negociaciones. En siete días, el ejecutivo y la derecha se reunieron tres veces en Matignon. Y, entre cada reunión, durante toda la semana continuaron las discusiones sobre el proyecto de ley migratorio con el fin de entregar un texto a los 7 diputados y 7 senadores que integran la comisión mixta (CMP), prevista para mañana lunes 18 de diciembre.

El domingo por la tarde, a las 19.30 horas, el jefe de la derecha, Éric Ciotti, el líder de los diputados de Los Republicanos (LR), Olivier Marleix, y su homólogo en el Senado, Bruno Retailleau, así como el secretario general del Annie Genevard, se encontraron por última vez alrededor de la mesa de la Primera Ministra, Élisabeth Borne. También estuvieron presentes el inquilino de Beauvau, Gérald Darmanin, así como el ministro responsable de las relaciones con el Parlamento, Franck Riester.

Después de unas tres horas de discusiones, la derecha y el ejecutivo aún no han logrado establecer las líneas de un acuerdo. “Las cosas podrían estar en marcha, pero por el momento no hay acuerdo”, confirma Éric Ciotti a Le Figaro. Y si los republicanos se felicitan de haber “mantenido” su línea, señalan puntos polémicos sobre los cuales esperan respuestas precisas del gobierno. «Dije muy claramente que no estábamos en una negociación con vistas a deconstruir el texto del Senado», informa el jefe de derecha.

«Queremos reforzar aún más el artículo 4b», informa un participante, que prevé la regularización de los inmigrantes ilegales en las llamadas profesiones «escasez». Más precisamente, la derecha quiere asegurarse de que el procedimiento no abra conflictos y quiere legalmente el sistema: en esta fase, la solicitud de regularización la hace el empresario. La derecha pide una modificación editorial que podría consolidar el control estatal.

Durante esta reunión, Éric Ciotti también pidió a Elisabeth Borne y Gérald Darmanin que se comprometan a desarrollar medios que faciliten la expulsión de los inmigrantes ilegales. A este respecto, la derecha pide un calendario que fije los recursos presupuestarios que deben comprometerse, insistiendo en la construcción de plazas en los centros de detención administrativa. Por último, LR pide negociaciones para obtener más pases consulares, en particular en lo que respecta a los países del Magreb.

En cuanto a la ayuda médica estatal, el Primer Ministro se ha comprometido a realizar una reforma para el primer trimestre, informa un participante. La derecha está a la espera de leer la carta que Elisabeth Borne debe enviar al presidente del Senado, Gérard Larcher, sobre este tema. En cuanto a la ampliación de los períodos de estancia en Francia para beneficiarse de las prestaciones sociales, se habría llegado a un compromiso: cinco años para quienes no trabajan.

“Si tenemos confirmación sobre todos estos puntos”, continúa Éric Ciotti, “habremos obtenido avances considerables con respecto al texto resultante de la Comisión Jurídica y al texto inicial del gobierno”. Esta reunión dominical concluye, pues, con una serie de reivindicaciones presentadas por la derecha que aún no se han concretado: pérdida de la nacionalidad, derechos territoriales de los menores que han cometido un delito… En la Asamblea, el grupo LR tiene previsto reunirse mañana al mediodía , por delante del CMP. “La idea es tener todos los elementos de la respuesta de antemano”, concluye un ejecutivo. Del lado del Senado, en los últimos días se puso la condición: “Debemos llegar al CMP sabiendo hacia dónde vamos: la reunión del domingo debe ser la cámara para registrar un acuerdo”. Pero en la derecha, informa un participante, “no estamos allí”. Del lado del Ministerio del Interior decimos, muy escuetamente: “Sin comentarios”.