El Gobierno debería activar un nuevo 49,3 el lunes en la Asamblea Nacional para la adopción definitiva de la ley de programación presupuestaria 2023-2027, sin la primera ministra Elisabeth Borne, de viaje oficial en Irlanda.
Esta decimoséptima utilización del 49,3 del Gobierno del Borne está prevista a partir de las 16.00 horas. Se espera que el Ministro de Relaciones con el Parlamento, Franck Riester, lo active para aprobar el texto sin votación, a falta de mayoría absoluta en el Palacio Borbón. «Como la primera ministra se encuentra de viaje oficial en Irlanda, será sustituida en la Asamblea nacional en caso de que su gobierno sea considerado responsable», declaró a la AFP el entorno de Élisabeth Borne.
La ausencia del Primer Ministro para pedir cuentas al Gobierno ante la Asamblea “no sería la primera vez”, recuerda una fuente parlamentaria. “Durante el gobierno de Michel Rocard (primer ministro de 1988 a 1991), varios 49,3 fueron activados por el Ministro de Relaciones con el Parlamento o por el número del gobierno Lionel Jospin”. 49.3 podría ir seguido de la presentación de una nueva moción de censura por parte de la oposición, cuyo probable rechazo unos días más tarde constituirá la adopción definitiva de este texto de programación de las finanzas públicas.
El Gobierno promete en esta ley reducir el déficit público del 4,9% del producto interior bruto en 2023 al 2,7% en 2027, por debajo del objetivo europeo del 3%. El Senado, de mayoría de derecha y centro, por su parte, exigió un rendimiento inferior al 3% dos años antes, en 2025, y una reducción del déficit público al 1,7% en 2027, pero no tuvo éxito.
Excluidos los presupuestos del Estado y de la Seguridad Social, para los que el uso del 49,3 es ilimitado, el Gobierno sólo tiene derecho a utilizar esta arma constitucional sobre un único texto por sesión parlamentaria. Pero el ejecutivo, apoyado en dictámenes jurídicos, asegura que no utiliza este cartucho para esta ley de programación de las finanzas públicas, puesto que ya había sido objeto de un primer 49,3 a finales de septiembre, en sesión extraordinaria.
La oposición podría intentar cuestionar este argumento legal si el gobierno vuelve a utilizar el 49,3 durante esta sesión ordinaria, por ejemplo en el proyecto de ley de inmigración.