Derrotado por 1-0 en la ida y perdiendo en la vuelta, el Atlético de Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones al derrotar al Inter de Milán, finalista saliente, en los penaltis (2-1 a.p. 3 a 2) el miércoles en el Metropolitano. estadio.
Sin embargo, fue el Inter quien mejor empezó el partido. Federico Dimarco concluyó una muy buena acción colectiva para el primer partido (33º), pero Antoine Griezmann, que regresaba de una lesión, empató tras un gol decisivo (35º) antes de que Memphis Depay, entrante, no volviera a poner a los dos equipos en igualdad de condiciones. en los dos partidos (87º). En la tanda de penaltis, el portero del Atlético, Jan Oblak, repelió los intentos de Alexis Sánchez y Davy Klaassen. Lautaro Martínez se perdió el suyo. El sorteo de cuartos está previsto para el viernes sobre las 12:00 horas.
Es cierto que el Inter ganó el partido de ida en casa en la guarida de Giuseppe Meazza (1-0), pero con sólo un pequeño gol por delante todo era posible para este partido de vuelta. Los colchoneros lo entendieron bien y presionaron al campo contrario desde el principio. Samuel Lino empató primero con un primer golpe repelido por Yann Sommer, pero no el último.
Poco a poco el partido se fue equilibrando, dejando más espacios de juego para los jugadores del Inter, que se sintieron cómodos hasta el punto de abrir el marcador en el minuto 32. Barella se descentró para dejar espacio a Dimarco en el área. El centrocampista sirvió en el punto de penalti a su equipo que apenas tuvo que rematar. En el proceso, el Atlético no se dejó vencer y respondió gracias al soberbio pase (involuntario) de Benjamin Pavard a su gran amigo de la selección francesa, Antoine Griezmann. Éste no hizo falta que se lo pidieran, remató con la zurda para reiniciar a su equipo. Al llegar el descanso los dos equipos se enfrentaron y los visitantes mantuvieron la ventaja del partido de ida.
En el segundo acto, los nerazzurri intentaron frenar el ritmo para poner el partido a su favor, pero el Atlético no había dicho su última palabra. Tras 35 minutos donde sólo un intento de Griezmann alertó a Sommer, Morata dejó paso a Depay, y todo cambió. Apenas entrando en juego, el holandés se mostró creando varias ocasiones, cada vez más peligrosas. El Inter estaba amonestado, pero Memphis le propinó un fuerte golpe en la cabeza. En el minuto 87, entró en el área y anotó el empate en ambos partidos, arrastrando al rival al infierno de la prórroga.
Treinta minutos después, los rojiblancos presionaron e hicieron todo lo posible para derribar a los de Inzaghi antes de la temida tanda de penaltis. Pero ningún equipo pudo escapar de la trampa. El portero esloveno Jan Oblak se destacó primero al repeler el intento de Alexis Sánchez. El suizo Yann Sommer respondió y detuvo el disparo de Saúl Ñíguez. Oblak disgustó entonces al Inter con el disparo de Klassen. Dos penaltis después, Lautaro Martínez salió disparado y mandó su balón a la grada del Wanda Metropolitano, sellando las esperanzas de clasificación de los interistas.
Como suele ocurrir, el Atlético supo lidiar con un gran equipo europeo. Este miércoles por la noche, fue una pequeña hazaña la que consiguieron al eliminar a uno de los favoritos a la victoria final, probable futuro campeón de Italia.