¡Eterno Real Madrid! Tras su empate en la ida (2-2), el Rey de Europa firmó este miércoles una nueva remontada que pasará a la historia al unirse al Dortmund en la final de la Liga de Campeones, derrocando al Bayern de Múnich (2-1) en la final de la Liga de Campeones. alambre gracias a un doblete de Joselu.
El delantero español de 34 años, cedido por el Espanyol Barcelona y que nunca había experimentado el alto nivel europeo hasta esta temporada, surgió al final del tiempo reglamentario para enviar a su equipo a la final al anotar en rápidos goles en el 88 y Minuto 91, cuando quedó prácticamente eliminada.
Entrando en juego unos minutos antes, este héroe inesperado, que llegó como un simple bromista ofensivo para compensar la marcha de Karim Benzema a Arabia Saudí, castigó primero el único error del portero alemán Manuel Neuer, de 38 años, que había mantenido vivo su lejos (88.º, 1-1), antes de recuperar victoriosamente un centro de Rüdiger (90.º 1, 2-1). Un nuevo giro irracional de la situación pero que no es nada nuevo para el gigante español, inmortal incluso cuando pensamos en él al final del ciclo, y que se ha convertido en un experto en la materia en las últimas temporadas (tres remontadas seguidas en el camino de su 14ª Liga de Campeones en 2022 contra PSG, Chelsea y Manchester City).
Coronado campeón de España el pasado fin de semana, cuatro días antes del final de la temporada, el Real se enfrentará al Borussia Dortmund en una decimoctava final y una decimoquinta corona, sinónimo de un triplete impensable (Liga, Supercopa de España, Liga de Campeones) el 1 de junio en Wembley.
En un ambiente de grandes veladas, con su caja metálica finalmente terminada y su techo cerrado para hacer el ambiente aún más irrespirable para los bávaros, el Santiago Bernabéu se vio sumergido en un silencio catedralicio por una joya del canadiense Alphonso Davies, que entró la jugada en lugar de Gnabry en el primer tiempo (68º, 1-0).
Como en el partido de ida (2-2), como el Manchester City en la ronda anterior (3-3), o incluso más recientemente el FC Barcelona (3-2), los alemanes pensaron que habían hecho la parte más difícil y por eso se anticipaban. Una novena final inesperada tras una temporada fallida en la que cedió su título de Bundesliga, por primera vez desde 2013, al Bayer Leverkusen.
Sobre todo porque su mítico portero Manuel Neuer, a sus 38 años y tras meses apartado de los terrenos de juego la pasada temporada, repelió una tras otra las olas madridistas, que habían empezado a arrasar su jaula desde los primeros minutos del partido. Los dos hombres fuertes del Real en el panorama europeo, Vinicius y Rodrygo, estuvieron a punto de convertirse en los héroes de la tarde al abrir el marcador en el minuto 13, pero encontraron en el camino la mano firme de Neuer, bien ayudado por su poste.
El campeón del mundo de 2014 disgustó completamente a los seguidores de la Casa Blanca con otros tres desfiles delante del mismo Vinicius (40º, 60º) y Rodrygo (59º). Pero acabó rompiéndose a dos minutos del final del tiempo reglamentario, como una defensa que lo había dado todo y le faltó lucidez en los instantes finales.
El final del partido estuvo marcado por las polémicas arbitrales: el primer empate del Madrid, pleno de acierto, fue anulado por el VAR por una falta de Nacho sobre Kimmich (71º, 1-1) y el Bayern reclamó en vano una fuera de juego de Joselu sobre su segundo gol (90º 1, 2-1). Los alemanes también pueden sentirse agraviados en la última acción del partido, donde los jugadores españoles dejaron de jugar por un fuera de juego no tan evidente, mientras De Ligt empujaba el balón al fondo de la red.