El Manchester City recibió al Real Madrid este miércoles por la noche, en el césped del Etihad Stadium, en Manchester, Inglaterra, durante el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Hace una semana, los dos equipos libraron una brillante batalla sobre el césped del estadio Santiago-Bernabéu con un rico marcador (3-3) y un escenario cambiante. Todo está por hacer este miércoles con la llave de un preciado billete para las semifinales de la competición.
Además del cartel que naturalmente olía a pólvora, Manchester City y Real Madrid mantienen buenas rachas de victorias. Los Citizens, todavía invictos en 2024, han ganado sus últimos tres encuentros de la Premier League. Al Merengue le está yendo un poco mejor con una racha de cuatro éxitos consecutivos en La Liga. Confianza, talento y mucho en juego esta noche en el Etihad Stadium.
En el primer tiempo, ambos equipos rápidamente armaron su línea ofensiva muy alta para presionar a las respectivas defensas. Tras una gran secuencia de posesión de balón de los madrileños que rotaron el balón durante casi tres minutos sin perder el balón, los de Ancelotti consiguieron abrir el marcador. Toda la acción partió de Andriy Lunin que cedió el balón a Nacho. El lateral español intentó una gran apertura para Jude Bellingham, quien dribló a todos para quedarse con el balón antes de deslizarle el cuero a Dani Carvajal.
El español cedió un balón perfecto a Vinicius que luego encontró a Rodrygo en el centro. El primer intento fue detenido por Ederson pero el balón cayó a los pies del brasileño que remató con su segundo disparo (12º, 0-1). Unos minutos más tarde, mientras sacaba por el lateral, Kevin De Bruyne intentó un centro atrás pero Lunin, que de nuevo se había anticipado bien, repelió el peligro. El balón volvió al aire cerca de Haaland y el cabezazo del noruego acabó en el larguero del portero ucraniano (19º).
Con mucho dolor y obligado a cometer errores, el Real Madrid, que en ese momento iba en cabeza, esperaba no conceder nada, mientras se producían numerosas rupturas y otras incursiones ofensivas por parte del Manchester. El Manchester City dominó el encuentro con muchas buenas oportunidades, pero la defensa del Madrid aguantó. Los jugadores de Ancelotti demostraron realismo y eficacia letal. En la segunda parte, el Manchester City siguió pisando el balón con mucha intensidad. Los tiros siguieron multiplicándose, al igual que los saques de esquina, pero Andriy Lunin mantuvo el ritmo sin temblar.
Los Ciudadanos seguían presionando. Los minutos se sucedieron y fueron parecidos. El Real Madrid estuvo dominado pero se mantuvo sólido y cauteloso en defensa hasta el empate. A un cuarto de hora del final del partido, el Manchester City empató tras Kevin De Bruyne (76º, 1-1). Sacado de un balón largo, Jérémy Doku se enfrentó a la defensa madridista e intentó un fuerte centro a ras de suelo que fue muy mal despejado por Antonio Rüdiger. El balón volvió a los pies de De Bruyne que disparó por debajo del larguero. A pesar de varios goles finales del belga, los dos equipos no pudieron decidir entre ellos y por eso se dirigieron a la prórroga.
Durante estos dos periodos de 15 minutos, el Manchester City siguió jugando y Andriy Lunin repelió todos los intentos. No hay grandes cambios respecto a la segunda mitad. Lógicamente, el cansancio físico se sintió un poco. Los Cityzens aumentaron su intensidad para intentar marcar la diferencia. El Real Madrid se retiró, sin arriesgarse a esperar a la sesión del TAB. Más de 120 minutos no fueron suficientes pese al dominio del Manchester City para decidir entre los dos equipos. Todo se redujo a los penaltis ganados por los merengues. Sin embargo, la cosa empezó mal con un fallo de Luka Modric, pero los intentos fallidos de Bernardo Silva y Mateo Kovačić sellaron la victoria del Madrid. Con este resultado, el Real Madrid se une al Bayern de Múnich en semifinales.