Le Fígaro Lyon.

Los gritos cesaron. Un lobo fue asesinado a tiros durante la noche del martes al miércoles en la ciudad de Jujurieux, a una hora de Lyon, donde la prefectura de Ain había concedido a mediados de abril una autorización para realizar disparos defensivos. El cadáver de este ejemplar adulto fue incautado por la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB) para determinar su perfil genético.

“Los tenientes de la louveterie estuvieron movilizados durante 20 días, lo que representa cerca de 280 horas de seguimiento del rebaño durante las operaciones nocturnas”, señalan los servicios estatales. Todo con el apoyo de la Brigada Móvil de Intervención “Grandes Depredadores Terrestres”. Estos tenientes son cazadores voluntarios que se benefician de una formación especial para realizar estos disparos supervisados ​​con precisión. Sólo pueden disparar en caso de ataque.

“Le han oído aullar muy a menudo estas últimas noches, y mi hermano también”, declaró un criador a Le Figaro. También habría sido filmado por cámaras ubicadas en la zona. Queda por ver si la calma podrá regresar a la meseta de Bugey, aunque en los últimos días se han producido ataques que elevan el número a nueve, con 37 animales asesinados desde principios de abril.

Los tenientes de la louveterie serán en cualquier caso puestos en libertad. Sin embargo, podrían regresar en caso de nuevos ataques, ya que, según los expertos de la OFB, las cantidades de carne consumidas sugieren que el lobo asesinado no actuaba solo.