(Beirut) Los bombardeos israelíes provocaron el sábado importantes incendios en varias regiones del sur del Líbano, dijeron los medios estatales y un socorrista afiliado al movimiento Amal, aliado de Hezbolá.

Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza hace más de ocho meses, el Hezbolá libanés ha intercambiado disparos periódicamente con el ejército israelí, en apoyo al movimiento islamista palestino.

En las últimas semanas, la violencia se ha intensificado y los intercambios de disparos han provocado grandes incendios en ambos lados de la frontera.

«La artillería israelí bombardeó con fósforo la zona alrededor de Alma al-Shaab, provocando incendios en zonas boscosas, que se extendieron cerca de algunas casas», afirmó la Agencia Nacional de Noticias (Ani), añadiendo que las llamas también habían «alcanzado vastos olivares».

«Israel bombardea deliberadamente zonas boscosas con fósforo para provocar incendios», afirmó Ali Abbas, socorrista de la asociación Al Risala, parte del movimiento Amal, aliado de Hezbolá.

Según él, los socorristas están luchando por apagar las llamas y el ejército libanés no ha enviado helicópteros por temor a ser atacados por Israel.

Más al este, Ani también informó de «incendios cerca de los emplazamientos del ejército libanés y de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FPNUL)», en las afueras de la ciudad fronteriza de Mays el-Jabal y cerca de la Línea Azul, la línea de demarcación establecida por el ONU entre Líbano e Israel.

Una fuente de seguridad dijo a la AFP que los incendios se iniciaron cerca de posiciones del ejército, sin alcanzarlas directamente.

En un comunicado, la FPNUL informó de un incendio forestal cerca de una de sus posiciones en Houla y añadió que lo había extinguido con esfuerzos conjuntos del ejército libanés y la Defensa Civil.

«Varias minas explotaron a medida que las llamas se extendían» en la misma región, dijo Ani.

Más de ocho meses de violencia han dejado al menos 456 muertos en el Líbano, entre ellos unos 90 civiles y casi 300 combatientes de Hezbolá, según un recuento de la AFP. Del lado israelí, según las autoridades, al menos 15 soldados y 11 civiles murieron.