Ciudad de Panamá, Panamá – Los ‘Diablos Rojos’, esa icónica flota de buses decorados que ha sido parte del paisaje urbano de Panamá durante más de dos décadas, están viviendo un regreso triunfal y emocionante a las calles de la capital. A pesar de los planes iniciales de eliminar estos buses en favor de la introducción del servicio de metrobuses de la empresa Mi Bus, los ‘Diablos Rojos’ continúan circulando, brindando un servicio único y colorido a los ciudadanos.
La historia de David García, un decorador de ‘Diablos Rojos’, es un ejemplo de la supervivencia de esta tradición. Hace más de 10 años, cuando se anunció la posible eliminación de estos buses, García temió por su trabajo. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que los ‘Diablos Rojos’ siguen siendo una presencia constante en las calles de Panamá, incluso después de la introducción de los metrobuses.
Según García, la clave para la continuidad de los ‘Diablos Rojos’ radica en la restauración y reconstrucción de las unidades existentes en lugar de importar nuevos buses. Esta práctica ha permitido que estos coloridos buses sigan en circulación, brindando un servicio único y característico a la ciudad.
El transportista Rony Montero confirma que ya no se permite la importación de ‘Diablos Rojos’ ni de sus piezas al país. En su lugar, los propietarios y decoradores se valen de unidades en desuso para mantener en funcionamiento esta flota de buses tan querida por los panameños.
El debate sobre la seguridad de los ‘Diablos Rojos’ ha surgido en medio de su regreso a las calles. A pesar de que algunos cuestionan la calidad y la seguridad de estos buses, transportistas como Carlos Rodríguez defienden su durabilidad y resistencia, argumentando que son superiores a otros tipos de buses en el mercado.
El resurgimiento de los ‘Diablos Rojos’ en rutas como Gonzalillo-Tumba Muerto ha generado controversia, ya que muchos consideran este movimiento como un retroceso en los esfuerzos por modernizar el transporte público en Panamá. Sin embargo, la falta de unidades para atender la creciente demanda de pasajeros ha llevado a la reintroducción de estos buses reconstruidos en algunas rutas.
La Fundación de Educación Vial reconoce la necesidad de contar con unidades seguras para el transporte público, mientras que la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre apela a la responsabilidad de los conductores de buses para garantizar la seguridad de los pasajeros.
A pesar de las críticas, algunos expertos consideran que los ‘Diablos Rojos’ son un mal necesario en el panorama del transporte público panameño. Jorge Quijada Alarcón, especialista en Planificación de Transporte y Movilidad Urbana, señala que la modernización del sistema de transporte llevará tiempo y requerirá medidas adicionales para mejorar la eficiencia y la seguridad en las calles de Panamá.
En última instancia, el regreso de los ‘Diablos Rojos’ a las calles de Panamá plantea preguntas sobre el futuro del transporte público en el país. A medida que estas coloridas unidades continúan circulando, es evidente que su legado perdurará en la memoria de los panameños, a pesar de los desafíos y controversias que rodean su presencia en las calles de la capital.
