La patronal puso sobre la mesa el jueves la creación de un «contrato indefinido senior» para incentivar la contratación de demandantes de empleo a partir de los 60 años, despertando claras reticencias en las bases sindicales. Empresarios y sindicatos se reunieron en la sede del Medef en el marco de negociaciones que deberían permitir, en particular, aumentar la tasa de empleo de las personas mayores. El gobierno se ha fijado el objetivo de una tasa de empleo del 65% “para 2030” para las personas de 60 a 64 años (frente al 36,2% en 2022).
«Propusimos crear un contrato permanente para personas mayores que buscan empleo», para permitir a los empleados mayores que han perdido su empleo regresar más fácilmente al mercado laboral, explicó el negociador del Medef, Hubert Mongon. Este “contrato de incentivo a la contratación”, que se abriría “a partir de los 60 años” (potencialmente antes en caso de acuerdo sectorial), debe “permitir apoyar al trabajador hasta su jubilación, posiblemente acumulando este contrato indefinido con desempleo diferencial”. beneficio si está peor remunerado que la actividad anterior”, explicó.
Destacó una ventaja para el empresario de tener “visibilidad en la fecha de salida, ya que la jubilación sería posible en cuanto se obtengan las condiciones plenas de jubilación y no a los 70 años como ocurre legalmente hoy en día”. El empleador podrá decidir continuar el contrato más allá de la edad de pleno derecho. Los empresarios también están considerando revisar el sistema de compensación social por jubilación para las personas mayores permanentes «suprimiendo la contribución empresarial específica del 30%», continúa Hubert Mongon.
Y para evitar posibles efectos inesperados, se prevería “un período de espera de seis meses” entre el despido y la recontratación en la misma empresa. En las filas sindicales, esta idea del contrato indefinido de alto nivel -ya incorporada a la reforma de las pensiones a petición de la derecha senatorial, pero rechazada por el Consejo Constitucional como «joder legislativo»- fue más que calurosamente acogida.
«Estamos convencidos de que este no es el tema de esta negociación», afirmó Olivier Guivarch (CFDT). Esto no tendrá “ningún impacto en la tasa de empleo” y “es contradictorio decir que queremos luchar contra los estereotipos”. Es «una señal muy pesada» para los demandantes de empleo de alto nivel, añadió Jean-François Foucard (CFE-CGC), mientras que Nathalie Bazire, de la CGT, se pronunció contra «este nuevo contrato (que) no nos conviene».