(Ottawa) El presidente de la comisión responsable del informe que evoca ejemplos de colaboración entre parlamentarios y Estados extranjeros, el liberal David McGuinty, insiste y señala: es imposible ir más allá del contenido del documento. Por lo tanto, no se trata de identificar a los parlamentarios que están a sueldo de entidades estatales extranjeras.

“La pregunta sobre qué pasará después es para la Real Policía Montada de Canadá [RCMP]”, afirmó el miércoles quien preside el Comité de Parlamentarios sobre Seguridad Nacional e Inteligencia (CPSNR).

Por lo tanto, corresponderá a la policía federal determinar, basándose en la información de seguridad que posee, “si debemos pasar a otra etapa o no”, continuó David McGuinty.

Porque los miembros del comité están obligados a guardar secreto a perpetuidad en virtud de la Ley de Protección de la Información, recordó.

En resumen, si revelan información ultrasecreta consultada en el ejercicio de sus funciones, están expuestos a un proceso penal.

Lo mismo ocurre con quienes, como el Primer Ministro Justin Trudeau, se enteraron del explosivo informe que creó un cierto clima de sospecha en el Parlamento.

El documento no identifica a los parlamentarios que colaborarían con estados extranjeros, ni especifica su número o afiliación política.

El proceso de redacción se llevó a cabo con extremo rigor, argumentó el diputado McGuinty en la reunión de prensa a su llegada a la reunión semanal del grupo liberal.

El veterano funcionario electo liberal sugirió que el proyecto de ley C-70, cuyo objetivo es fortalecer el arsenal de Canadá para luchar contra la interferencia extranjera, podría no llegar lo suficientemente lejos.

“Es un primer paso alentador”, afirmó el funcionario electo de Ontario, argumentando que teníamos que “tomarnos el tiempo necesario” para analizarlo minuciosamente.

Sin embargo, a instancias del Partido Conservador, se decidió hacer todo lo posible para acelerar la aprobación de la medida legislativa.

En el gobierno se habla de la adopción antes de las vacaciones de verano; incluido el miércoles, quedan 13 días en la Cámara de los Comunes.

Actualmente el proyecto de ley C-70 está siendo estudiado por el Comité Permanente de Seguridad Pública y Seguridad Nacional.

La Asociación Canadiense de Libertades Civiles (CCLA) comunicó el miércoles su «profunda preocupación» por este deseo de legislar con tanta celeridad.

Si bien se reconoce “la importancia de abordar cualquier amenaza a la democracia canadiense”, el examen de este complejo proyecto de ley “ayudó a identificar varias preguntas que quedaron sin respuesta”, se informó.