La junta militar en el poder en Malí anunció el lunes 25 de septiembre el aplazamiento de las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2024 y que debían marcar el regreso de los civiles a la jefatura de este país sumido en el yihadismo y en una profunda crisis multidimensional. Las fechas inicialmente fijadas para las dos rondas, el 4 y el 18 de febrero de 2024, «serán ligeramente aplazadas por razones técnicas», afirmó el portavoz del Gobierno, coronel Abdoulaye Maïga, en una declaración leída a los periodistas en Bamako.

Las autoridades citan entre estas “razones técnicas” factores relacionados con la adopción en 2023 de una nueva Constitución y la revisión de las listas electorales, pero también un conflicto con una empresa francesa, Idemia, implicada según ellos en el proceso a nivel de el censo. «Las nuevas fechas de las elecciones presidenciales serán objeto de un comunicado de prensa más adelante», afirmó el gobierno.