Veinticuatro personas murieron el domingo en un accidente de minibús en el centro de Marruecos, uno de los peajes más altos jamás registrados en el país, según supimos de las autoridades locales.

El minibús que transportaba pasajeros que se dirigían al mercado semanal de la localidad de Demnate, en la provincia de Azilal, volcó en una curva, dijeron a la AFP las autoridades.

Se ha abierto una investigación para determinar las circunstancias de esta tragedia, según las mismas fuentes.

Las carreteras en Marruecos, y más generalmente en los países del Magreb, tienen fama de ser peligrosas y los accidentes son frecuentes.

En marzo, cinco personas murieron y 27 resultaron heridas, 12 de ellas de gravedad, en un accidente de tráfico cerca de la capital, Rabat.

Otro accidente el pasado mes de noviembre dejó 11 muertos y 43 heridos cerca de la localidad de Taza, en el noreste de Marruecos.

En agosto de 2022, un accidente de autobús dejó 23 muertos y 36 heridos al este de Casablanca.

Los autocares y minibuses son un medio de transporte muy utilizado por los marroquíes, especialmente los más modestos que no pueden permitirse un coche, para desplazarse por las zonas rurales y aisladas de este país de 37 millones de habitantes.

En 2022, los accidentes de tráfico acabaron con la vida de más de 3.200 personas en Marruecos, una cifra un 7 % inferior a la del año anterior, según las estadísticas más recientes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (NARSA). .

Las autoridades marroquíes han puesto en marcha una serie de medidas para intentar combatir la lacra de la inseguridad vial, y reducir a la mitad la tasa de mortalidad para 2026, tras el peor accidente de autobús de la historia del país en 2012 (42 muertos).