En respuesta al estado de emergencia declarado en la República de Panamá, el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) ha tomado medidas provisionales para los ministerios y entidades del Estado. Estas medidas tienen como objetivo mitigar los efectos de los desastres naturales y prevenir nuevos impactos ambientales en el país.
Una de las principales disposiciones de la resolución es la orden de realizar la tala y poda necesarias, así como la extracción por saneamiento ambiental de la madera caída debido a los desastres. Estas actividades deben ser registradas y contar con las autorizaciones correspondientes para su transporte y manejo, según las normativas establecidas.
Además, se establece que todas las actividades, obras o proyectos que requieran evaluación de impacto ambiental deben ser documentadas, incluyendo una descripción detallada de la actividad, el ministerio o institución responsable y su ubicación. En algunos casos, el Ministerio podrá exigir medidas adicionales de mitigación ambiental para reducir los efectos negativos a largo plazo.
La resolución también incluye medidas especiales para proteger las áreas protegidas y las fuentes de agua, priorizando la protección, rescate y reubicación de especies de flora y fauna en peligro debido a los desastres. Además, se podrán establecer zonas de restricción temporal de acceso en áreas de alto riesgo o gravemente afectadas.
MiAmbiente ha solicitado apoyo al Ministerio de Seguridad Pública para facilitar el seguimiento y la fiscalización de las autorizaciones y guías de transporte forestal emitidas durante el estado de emergencia. Se advierte que el uso indebido de estas autorizaciones será sancionado de acuerdo con la legislación vigente.
La resolución entró en vigor desde su publicación en la Gaceta Oficial y se mantendrá vigente hasta 60 días después de que termine el estado de emergencia nacional. Estas acciones buscan colaborar en la atención de eventos catastróficos, coordinando con otras instituciones, municipios y la sociedad civil para implementar acciones que reduzcan los efectos negativos y prevengan desastres ambientales futuros.