Una bombera del oeste de Canadá murió el jueves 13 de julio en el campo durante una intervención contra uno de los megaincendios que asolan el país desde hace semanas, anunció su sindicato durante la noche del jueves al viernes. Esta es la primera muerte de un bombero desde el comienzo de esta histórica temporada de incendios en Canadá, con más de 900 incendios activos actualmente, incluidos más de 570 fuera de control.
“Nuestro sindicato lamenta con gran pesar la pérdida de un familiar que perdió la vida hoy luchando contra un incendio forestal en las afueras de Revelstoke, Columbia Británica”, dijo el sindicato BCGEU. El bombero «resultó herido mientras respondía a un incendio forestal», dijo el Departamento de Bomberos de Columbia Británica (BCWS) por correo electrónico, sin dar más detalles. La última muerte de un bombero en tierra en la provincia fue en 2020. La policía federal y la agencia provincial de seguridad y salud en el trabajo iniciaron una investigación.
Recordando que la situación sigue siendo «extremadamente grave», el primer ministro Justin Trudeau lamentó esta noticia «desgarradora» y subrayó que «nunca debemos olvidar los riesgos que corren estos héroes cada vez que corren peligro».
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En el país sigue aumentando el número de incendios y particularmente en Occidente, donde en pocos días se han registrado varios centenares de focos de incendios, principalmente provocados por tormentas eléctricas.
Columbia Británica, que recientemente ordenó nuevas evacuaciones, solicitó la asistencia de 1,000 bomberos internacionales adicionales. Pero «es muy difícil obtener capacidades adicionales de extinción de incendios», dijo el jueves Cliff Chapman, portavoz del departamento de bomberos de la provincia. “Es un trabajo muy peligroso. Las condiciones en las que nos encontramos hacen que la tarea sea aún más peligrosa para nuestro personal que trabaja 14, 16, 20 horas al día tratando de hacer todo lo posible para mantener estos incendios alejados de las áreas estratégicas”, agregó.
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Y la situación no va a mejorar con «un clima cálido y seco esperado en los próximos meses», dijo a la AFP Sarah Budd, del BCWS: «No esperamos ningún respiro del clima». Con 9,7 millones de hectáreas ya quemadas en todo el país -es decir, 11 veces la media de la última década-, el récord anual absoluto que data de 1989 ya ha sido superado con creces.
El este y el oeste del país se ven afectados simultáneamente y algunas provincias poco acostumbradas a los incendios también se ven afectadas. Solo uno de los incendios forestales que afectó al norte de Quebec se tragó más de un millón de hectáreas. Canadá, que por su ubicación geográfica se está calentando más rápido que el resto del planeta, se ha enfrentado en los últimos años a fenómenos meteorológicos extremos cuya intensidad y frecuencia se han visto incrementadas por el cambio climático.
