La Unión Europea exigirá «explicaciones» a las autoridades libias tras un incidente que ha implicado a la guardia costera de este país, acusada de haber impedido al barco Ocean Viking rescatar a los migrantes mediante disparos al aire.
«Vamos a pedir explicaciones y aclaraciones (a las autoridades libias, nota del editor) sobre lo que pasó, por qué pasó y qué seguimiento se le dará», declaró el lunes 27 de marzo Peter Stano, portavoz del líder de Diplomacia Josep Borrell, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión. La pregunta es si el buque de la Guardia Costera de Libia involucrado en el incidente fue financiado con asistencia de la UE, agregó el portavoz.
La ONG SOS Méditerranée, cuyo barco Ocean Viking rescata a migrantes en el mar, acusó el sábado 25 de marzo a la guardia costera libia de haber puesto en peligro «deliberadamente» a sus equipos y personas en peligro al disparar tiros al aire para impedirle realizar un rescate. Según SOS Méditerranée, alrededor de 80 personas fueron finalmente interceptadas por la Guardia Costera de Libia y devueltas a Libia.
La UE está cooperando con la Guardia Costera de Libia proporcionando asistencia, equipos y embarcaciones. Según Bruselas, este acuerdo tiene como objetivo salvar la vida de los inmigrantes en el Mediterráneo, pero las ONG y la ONU lo denuncian regularmente, lo que subraya los malos tratos a los que son sometidos los inmigrantes devueltos a la fuerza a Libia. “Para nosotros, salvar vidas es lo primero, los derechos de los migrantes son lo primero”, dijo Peter Stano, quien reconoció que no había una “solución ideal” debido a la situación en Libia, sumida en el caos desde la caída del régimen de Muammar Gaddafi en 2011.
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«Nuestra cooperación (con la Guardia Costera de Libia) es flexible (…), adaptamos nuestras acciones de acuerdo con la evolución sobre el terreno y el comportamiento de nuestros socios», agregó. El portavoz recordó que tras un incidente similar el verano pasado, en el que la Guardia Costera de Libia amenazó a los migrantes con el uso de sus armas, “el capitán (del barco) fue despedido”. El Mediterráneo central es la ruta migratoria más peligrosa del mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La agencia de la ONU estima que en 2022 desaparecieron allí 1.417 migrantes.
