Rusia aseguró el jueves que había enviado cazabombarderos para evitar que dos bombarderos estratégicos estadounidenses «violaran la frontera estatal» sobre el Mar Báltico, dijo Moscú, por segunda vez esta semana.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que lanzó cazas Su-27 y Su-35 e identificó «los objetivos aéreos como dos bombarderos estratégicos B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU.».

Esta es la segunda intercepción de este tipo desde el comienzo de la semana. “Se evitó una violación de la frontera nacional”, añadió el Ministerio de Defensa, que precisó que los dispositivos interceptores habían entonces “regresado a su base con total seguridad”.

Sus vuelos fueron «realizados en estricto cumplimiento de las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo», añadió la misma fuente. Moscú ha asegurado que ha interceptado varios aviones occidentales de esta forma en las últimas semanas.