Estatuillas, pilas de agua bendita, ornamentos funerarios en bronce… Unos 220 robos se registraron en siete cementerios del Alto Rin en unos diez días, indica este martes 8 de agosto el diario L’Alsace. Se dice que los saqueadores, que no han causado ningún otro daño, están buscando metales para revender y están apuntando a cementerios fuera de la vista en el campo alrededor de Mulhouse.
“No hay palabras para justificar este tipo de acto bárbaro”, se movió en BFM Alsace Yves Tschamber, el alcalde de Helfrantzkirch, donde se robaron 17 almejas gigantes. Planea invertir en CCTV.
A pocos kilómetros, en las afueras de Mulhouse, el alcalde de Kingersheim Laurent Riche ha «colocado carteles en la entrada del cementerio para advertir a los habitantes» para que estén atentos y que las víctimas acudan a presentar una denuncia. En su página de Facebook, el municipio también indica que se está llevando a cabo una investigación de la gendarmería. Mientras tanto, la policía ha aconsejado a los alcaldes del departamento cerrar los cementerios por la noche.