La fotoperiodista Marie-Laure de Decker, que había sido reportera de guerra, murió el sábado 15 de julio a la edad de 75 años, según supimos por la familia. Murió tras una larga enfermedad en un hospital de Toulouse. Nativa de Bône (hoy Annaba en Argelia), comenzó como modelo, antes de querer pasar al otro lado del lente, inmortalizando a finales de los años 60 a artistas como Man Ray, Marcel Duchamp y Philippe Soupault.

Apasionada por los viajes y África, se fue a fotografiar la guerra de Vietnam con una experiencia mínima. Pero ella tiene éxito en su apuesta. “Me dije a mí mismo: la gente verá que no soy un fotógrafo real, que no tengo mi propia cámara, que solo tengo esta vieja Leica. De hecho, lo supe después, esta vieja Leica era una maravilla”, contaba en un libro de memorias en 1985.

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Ser una mujer reportera de guerra no fue fácil -«si eres mujer nunca te toman en serio»- pero por otro lado, dijo, «hay una ventaja en ser mujer, como fue el caso en Sudáfrica, no te matamos enseguida, te damos una oportunidad”.

Tendrá una carrera en la agencia Gamma, desde 1971 hasta su liquidación en 2009. La historia terminará mal: pidiendo recuperar sus fotos, solo obtendrá el blanco y negro, no los colores, y perderá un juicio por tener su copyright reconocido en las imágenes digitalizadas. También es conocida por haber fotografiado a personalidades como Serge Gainsbourg, Carolina de Mónaco o el presidente Valéry Giscard d’Estaing, enterándose por televisión de su victoria presidencial de 1974. Tuvo dos hijos, uno de ellos con el abogado Thierry Lévy.