La pianista francesa Colette Maze, una niña mimada de las redes desde que tenía 100 años, falleció el domingo en su casa parisina a la edad de 109 años, según supo el martes 21 de noviembre a través de su familia. La ceremonia religiosa tendrá lugar el martes 28 de noviembre a las 10:30 horas en la iglesia de Saint-Roch de París, precisó la misma fuente. Su último disco, “109 años de piano”, en el que interpretó a Gershwin, Piazzolla, Schumann y Debussy, estaba disponible en plataformas musicales desde julio.
Nacida un mes antes del inicio de la Primera Guerra Mundial y casi cuatro años antes de la muerte de uno de sus compositores favoritos, Claude Debussy, la pianista todavía tocaba el piano cuatro horas al día cuando la AFP la conoció en primavera.
“Soy joven”, exclamó en ese momento. “La edad son historias que no existen. (…) Hay gente eternamente joven, asombrada por todo, y luego gente que está hastiada de todo y que nunca ha amado a nada, ¡ni siquiera a su novio, si eso sucede!”
Nacida en el seno de una familia burguesa de París, empezó a tocar el piano a los cinco años, pero sus padres se oponían a que se convirtiera en pianista profesional. Sin embargo, a los 15 años logró ingresar en la École Normale de Musique de París, donde recibió lecciones de los famosos Alfred Cortot y Nadia Boulanger.
El que enseñó durante décadas en la Escuela Normal de Música y en el Conservatorio de Bagneux (Hauts-de-Seine) fue también el custodio del método Cortot, basado en ejercicios para relajar y suavizar todos los músculos.