La conmoción fue fuerte en todo el país. Después de un accidente automovilístico el domingo por la mañana en Villeneuve-d’Ascq (Norte), que resultó en la muerte de cuatro personas, incluidos tres policías, toda la clase política rindió un vibrante homenaje a estos cascos azules. Hasta Emmanuel Macron, que pronunció un elogio el jueves en Roubaix. El Jefe de Estado se burló entonces solemnemente del «comportamiento irresponsable que mata», llegando incluso a evocar su «aturdimiento ante la injusticia y el absurdo». Un poco más temprano en el día, el Presidente de la Asamblea Nacional fue llamado a reaccionar. Y proponer medios y herramientas para prevenir mejor estas tragedias.
Según el representante electo de Yvelines, el Estado debe aplicar una política firme e intransigente hacia los conductores ebrios. “Tenemos que hacernos la pregunta” en Francia de la conducción sin alcohol, dijo Yaël Braun-Pivet en Sud Radio. Y para apoyar aún más su razonamiento, tomó el ejemplo de Japón. Habiendo vivido en este país durante varios años con su esposo e hijos, insistió en que “el cero alcohol (para él) parecía algo muy claro para todos y era muy respetado, porque las penas en contra eran muy severas”. «Cero alcohol, cero drogas cuando conduces y si bebes, caminas a casa o no», dijo.
Si bien la propuesta no ha sido mencionada en la cúpula del Estado, ni siquiera por el ministro del Interior Gérald Darmanin, Yaël Braun-Pivet, que desea ser escuchada en la mayoría últimamente, no duda en insistir. En Japón, “no eran 0,1 gramos, 0,2 gramos, sino cero. Tomas un trago, no conduces. “Creo que cuando conduces un automóvil y estás borracho o bajo la influencia de narcóticos, eres peligroso porque el automóvil se convierte en un arma”, dijo. El miércoles, el inquilino de Place Beauvau había indicado al Senado que «trabajara» en nuevas disposiciones con las dos cámaras «para evitar que estos infractores sigan matando». “Demasiados asesinos matan en las carreteras bajo la influencia de estupefacientes y alcohol”.