Le Fígaro Nantes
Una escena de violencia poco común, filmada en el corazón del caos. La acusación por homicidio intencional, el 4 de diciembre, de un conductor de VTC tras la muerte de un aficionado en Nantes quizás no habría sido tan rápida sin la existencia de un vídeo condenatorio recuperado por los tribunales. Sin embargo, estas imágenes, descritas el lunes por Renaud Gaudeul, fiscal de Nantes, casi no acaban en manos de las autoridades.
Fueron captados por la cámara de uno de los seis VTC del convoy que, el sábado por la tarde, transportó a una treintena de aficionados del OGC Niza al estadio de La Beaujoire. Hacia las 20 horas, los coches llegan cerca del recinto deportivo, pasando cerca del Saint-Georges, bar frecuentado por la Brigada Loira, grupo ultra del FC Nantes. Los ánimos se están calentando. Una ola de partidarios, algunos de ellos enmascarados, se abalanzó sobre el convoy. Serían cien. Los proyectiles vuelan. Y en medio de esta agitación, un conductor de VTC se baja de su vehículo.
MIRA TAMBIÉN – El gol de la victoria de Florent Mollet durante el Nantes-Niza el 2 de diciembre (1-0)
“Las imágenes dan una descripción bastante precisa de la escena y nos permiten ver que mientras su VTC es atacado, el conductor blande un arma”, describe Renaud Gaudeul. Se trata de un cuchillo de cerámica, con mango negro, que ha desaparecido desde los hechos. En el torbellino de la pelea, un aficionado del FC Nantes perdió el equilibrio. Es Maxime Le Roy, 31 años. El vídeo muestra al conductor con el cuchillo, levemente herido, golpeándolo contra el suelo. El arma, colocada en un costado, alcanza un pulmón y corta la aorta. Herido, el seguidor se levanta e intenta alejarse. En vano. Recibió un segundo golpe en el hombro izquierdo y nunca más se levantó.
Lea también “Estos son 7 conductores que salvaron la vida de 30 personas en Niza”: un VTC entrega su versión tras la muerte de un seguidor del FC Nantes
Las mismas imágenes también identifican a un segundo conductor de VTC, no lejos del hombre del cuchillo. Se le ve, en el tumulto, golpeando a la multitud con una porra. Es la cámara de su vehículo la que registra la escena. El conductor, declarado testigo el domingo, fue detenido cuando la policía descubrió que la tarjeta de memoria de su cámara había desaparecido misteriosamente. Fue encontrada en su casa durante un registro. El conductor del bastón fue acusado de violencia intencional y manipulación de pruebas.
En prisión preventiva, el conductor del cuchillo fue acusado el lunes de “homicidio intencional”, pero también de “extorsión con arma”, después de la pelea, el individuo exigió a sus pasajeros el pago de casi 1.000 euros. “por los daños sufridos en su vehículo”, informa el fiscal. Una suma retirada de un cajero automático por gente de Niza “que temían por sus vidas”, mientras el conductor mantenía el cuchillo “ensangrentado” sobre él.
El conductor “niega firmemente haber tenido intención homicida”, indicaron el martes sus dos abogados, los señores Julien Plouton y Benoît Poquet, recordando el “contexto de ultraviolencia” del lugar de los hechos y la aproximación del convoy por “un centenar de personas, entre ellas ciertos encapuchados”, quienes “evidentemente querían pelear”. La fiscalía abrió una investigación sobre actos de violencia y destrucción agravada cometidos por aficionados del FC Nantes, paralelamente a la investigación judicial sobre la muerte de Maxime Le Roy.