TOPS
Dos goles y una asistencia en Montpellier la semana pasada (1-3), un gol y una asistencia este domingo en Metz (2-2): el Stade de Reims ya no puede prescindir de Teddy Teuma. El internacional maltés, centrocampista con estadísticas ofensivas, volvió a hacer gala de su paleta en el Saint-Symphorien. Hace que Kévin N’Doram pierda el balón, lo que provoca el empate de Oumar Diakité (17º) y se encarga de poner al Reims en ventaja, con un disparo bien colocado desde 16 metros (52º). El nuevo hombre fuerte del actual 3º de la Ligue 1.
Hubo que esperar hasta la 4ª jornada para que el HAC, campeón de la L2, ganara un partido. Los normandos nunca dudaron ante su público ante el amorfo Lorient (3-0). Ya sea que jueguen con el balón o exploten en un ataque rápido, como en el primer gol firmado por Daler Kuziaev (52º), los jugadores de Luka Elsner han merecido un éxito que poco a poco ha ido creciendo. Se trata también de la primera victoria en la élite del estadio Océane, surgido de la tierra en 2012 y que hasta ahora sólo conocía la planta baja.
fracasos
Sí, el LOSC ganó y, provisionalmente, ocupa el 4º lugar en la clasificación, empatado con Brest. Pero fue dolorosa esta victoria en casa contra el Montpellier (1-0). Yusuf Yazici lanzó a los Dogues desde la entrada con un tiro libre (2º), y atrás, el derroche técnico, la falta de ilusión y de realismo los derribaron. Sin un pequeño fuera de juego detectado por el VAR, el Montpellier habría visto validado el empate (87º). Los grandes gestos de Benjamin André, antes de la decisión arbitral, atestiguaban una frustración palpable. Puede que el Lille no haya digerido la corrección recibida en Lorient una semana antes (4-1). Tampoco brilló en los play-offs de la Europa League contra los croatas de Rijeka (2-1, 1-1). Rennes, que espera al Lille al final del parón internacional, parece una gran prueba.
El gallardo y agudo Lorient visto ante el Lille (4-1) dejó su lugar a su sombra, este domingo en Le Havre (3-0). Apáticos, los jugadores de Régis Le Bris nunca hicieron dudar a los normandos. El despertar, al final del partido con 2-0, fue evidentemente demasiado tarde, y un tercer gol tras un disparo desviado de Nolan Mbemba, al final del tiempo añadido (90.6), es a la vez cruel y simbólico. Al no jugar, o no jugar, Merlus vio caer el hacha. El próximo encuentro, con la recepción del líder Mónaco, marcará la pauta para los habitantes de Morbihan.