Le Figaro Niza

Quedan pocas horas para el inicio del partido en el campo del Allianz Riviera de Niza. El miércoles, a las 17.45, la “Nazionale” italiana se enfrentará a los “Teros” uruguayos por la tercera jornada de la fase de grupos del Mundial de Rugby. Tercer partido organizado en el estadio de Niza, tras el Gales-Portugal del pasado sábado y el Inglaterra-Japón del domingo.

Por una vez, se espera que miles de aficionados acudan al partido en la Bahía de los Ángeles. Sorprendentemente, no debería haber muchos de ellos cruzando la frontera italiana para apoyar a su equipo. Según las cifras enviadas a la prefectura de los Alpes Marítimos por el organizador Francia 2023, sólo el 5% de los poseedores de entradas son italianos, de los cuales al menos una parte ya se encuentran en Francia.

Sin embargo, se desplegó una importante fuerza policial para asegurar el evento. En total, más de 850 policías, gendarmes y soldados están movilizados, tanto en el estadio, en el centro de la ciudad y en la villa de rugby, como a bordo de los trenes y en los principales centros de transporte. «Esta cifra incluye cinco unidades de fuerza móviles dedicadas al Mundial, desplegadas en el estadio y sus alrededores, así como en varios puntos de la ciudad de Niza», dijo la prefectura.

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En cuanto a los controles fronterizos, en un contexto de elevadas tensiones migratorias, 200 efectivos de la policía de fronteras (PAF) también están desplegados para reforzar los controles de los trenes y asegurar la zona del aeropuerto, “garantizando al mismo tiempo la fluidez de los flujos de espectadores”, precisa la prefectura. Además, también se moviliza personal de la gendarmería departamental para garantizar la seguridad de los hoteles y lugares de entrenamiento de los equipos participantes.

Y la prefectura insiste en que todo el sistema de seguridad desarrollado con motivo del Mundial “no tiene ningún impacto en nuestro sistema Border Force 06, que ha sido protegido y aún se beneficia de los sucesivos refuerzos anunciados recientemente por el Ministro del Interior. Es decir, los agentes movilizados en Menton en misiones vinculadas a la gestión de inmigrantes permanecen en sus puestos.