Los ciclistas parados al borde de la carretera, disfrutando de un descanso para orinar, un momento para picar una barrita energética, charlar o incluso posar para unos selfies con los espectadores: las imágenes del Mundial de Ciclismo en Ruta son insólitas. En Escocia, tras dos horas de carrera, los organizadores se vieron obligados a neutralizar la prueba por la presencia de manifestantes en el recorrido.
Mientras las nueve escapadas del día (que tenían una ventaja de más de 7 minutos) acababan de pasar la marca de los 200 km durante unos minutos, se forma un atasco de coches de la organización en las estrechas carreteras que conducen a Glasgow. Los fugitivos luego pisaron el suelo alrededor de las 12:20 p.m. Fueron imitados con paso firme por tres perseguidores, luego el pelotón.
Se vio un camión de la policía abriéndose paso entre los corredores completamente inmóviles. Algunos ciclistas ocuparon los coches de la cálida selección. En el lugar del siniestro también estuvo presente David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional.
La realización de los Campeonatos del Mundo no quiso mostrar las imágenes de los manifestantes ni evocar la naturaleza de su mensaje. Se trataría de cuatro manifestantes con las manos atrapadas en la carretera, pertenecientes al grupo ‘This is Rigged’ que pide el cese de la exploración de hidrocarburos en Reino Unido.
La carrera se reanudó después de casi una hora de interrupción tras la intervención de un servicio encargado de quitarles las manos a los manifestantes y luego su evacuación. Los huecos que han precedido a esta forzada fuga se han tenido en cuenta una vez que la carrera ha comenzado de nuevo en dirección a Glasgow, donde se juzgará la llegada.