El periodista Luis Martín Sánchez Iñiguez, corresponsal del diario La Jornada en el estado de Nayarit (noroeste de México), fue encontrado muerto el sábado tras ser reportado como desaparecido, su cuerpo presentaba signos de violencia, anunció el diario para el que trabajaba La Jornada. “El cuerpo fue encontrado con signos de violencia y en él había dos cartulinas con una inscripción (…) sus familiares lo identificaron como Luis Martín Sánchez Iñiguez”, dijo la Fiscalía en un comunicado.
Según los primeros elementos de la investigación, la muerte ocurrió entre 24 y 48 horas antes de que el periodista fuera encontrado la mañana del sábado en una zona rural cercana a Tepic, la capital de Nayarit. Según medios locales, el cuerpo del periodista habría sido esposado y envuelto en bolsas de plástico. Y los mensajes encontrados sobre él provendrían de grupos criminales.
El diario, citando informes de autoridades locales, dijo que la esposa del periodista, Cecilia López, informó a la fiscalía que desconocía el paradero del periodista desde la noche del miércoles, cuando se encontraba en otra localidad para visitar a unos familiares.
Leer tambiénMéxico: asesinato de periodista y exfuncionario
Luis Martín Sánchez Iñiguez, el primer periodista en activo asesinado en México en 2023, estaba en su casa el miércoles por la noche y habló con su esposa por teléfono. Según el diario, dijo que encontró en su casa la ropa que llevaba su esposo el último día que lo vio y en su billetera todos sus documentos personales, excepto su tarjeta de corresponsal de El Día. La familia también denunció que «su ordenador, su teléfono móvil, un disco duro y sus sandalias han desaparecido», añade el diario.
Este es el tercer corresponsal de La Jornada asesinado en los últimos años tras los asesinatos de Miroslava Breach en Chihuahua en marzo de 2017 (norte) y Javier Valdez en Sinaloa (noroeste) en mayo del mismo año. Este último periodista era colaborador de AFP. El estado de Nayarit, ubicado en la costa del Pacífico, limita con los estados de Sinaloa (noroeste) y Jalisco (oeste), donde operan los dos cárteles de la droga más grandes del país. México es considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, según RSF.
Desde el año 2000, más de 150 periodistas han sido asesinados en este país, según la organización. Según el gobierno, solo en 2022 se registraron 13 asesinatos de periodistas, y las autoridades investigan si estos hechos estuvieron vinculados a la profesión de las víctimas. La mayoría de los crímenes contra periodistas quedan impunes.