Este jueves 24 de agosto a las 03:42 horas, un joven de 18 años fue asesinado en Nimes, en el distrito de Pissevin, dos días después de la muerte de un niño de 10 años, víctima colateral del tráfico de drogas. Esta nueva víctima era conocida por la policía y los servicios judiciales, según indicaron a Le Figaro varias fuentes concordantes.

«Los casos de disparos fueron descubiertos in situ por los servicios de policía judicial de Montpellier, encargados de los hechos de asesinato en grupo organizado», precisó por su parte el parqué del Gard en un comunicado.

La víctima, que presentaba «dos heridas, en el flanco izquierdo y en el pecho», se encontraba cerca de un punto de venta, según informó una fuente policial. Llevaba una cartera en la que se encontraron “varios billetes de 10 y 5 euros doblados por la mitad”. A unos treinta metros del cuerpo también se encontraron varios casquillos de dos calibres: «trece cartuchos del tipo fusil de asalto» y «tres cartuchos del tipo 45 Automático», precisa la misma fuente a Figaro.

Una joven estudiante de medicina intentó reanimar al joven, pero fue en vano. Los bomberos, que llegaron al lugar, sólo pudieron constatar la muerte del joven.

“Nimes es una pequeña Marsella”, reaccionó a Le Figaro el delegado departamental de la policía del Gard SGP, Sandy Issarel. «Lo que queremos es personal permanente asignado al Gard con al menos dos vehículos por barrio sensible para poder estar presentes las 24 horas del día», continúa la policía, diciéndose «feliz por la llegada ayer del CRS 8». una unidad especializada en mantener el orden en las zonas urbanas.