Está claro. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, reiteró el martes que el Gobierno no aumentará los impuestos, una opción que divide a la mayoría tras el anuncio de un deslizamiento del déficit público en 2023. «No aumentaremos los impuestos en Francia, por Una razón sencilla: sería contrario a nuestro interés nacional”, afirma en un artículo publicado en el diario económico Les Échos. Bruno Le Maire rechaza así el uso de cualquier “impuesto excepcional, recargo, impuesto temporal o impuesto sobre el rendimiento”, apuntando explícitamente al impuesto sobre los superbeneficios defendido por parte de la oposición y la mayoría, sobre el cual el primer ministro Gabriel Attal había declarado “no tener dogma».
«Me niego a ceder a la tranquilidad habitual en tiempos difíciles», insiste Bruno Le Maire, argumentando que no sería justo aumentar los impuestos, incluso a los más ricos, «en un país donde el 10% de los contribuyentes pagan impuestos». cuartas partes del impuesto sobre la renta. Sin embargo, “estamos dispuestos a endurecer la contribución a los ingresos de las empresas energéticas, cuyo rendimiento fue demasiado bajo en 2023”, reafirma el ministro. «Con el Primer Ministro queremos luchar contra todos los alquileres», afirmó.
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El Ministro de Economía niega proteger a los más ricos y afirma haber «implementado el impuesto a los gigantes digitales, que se encuentran entre las empresas más ricas del mundo», así como «el impuesto mínimo global, que permitirá gravar a las grandes empresas». las multinacionales al menos el 15%”. El déficit público alcanzó el 5,5% del PIB en 2023, muy por encima del 4,9% esperado por el gobierno, un deslizamiento que este último atribuye a unos ingresos inferiores a los esperados. Los ingresos públicos aumentaron sólo un 2% en 2023, después del 7,4% en 2022. Sólo los impuestos (antes de la deducción de los créditos fiscales) estaban incluso «casi paralizados», según el INSEE, aumentando un 0,3%, después del 7,9% en 2022.
Lo suficiente como para animar a algunos, como el presidente de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet (Renacimiento), a abogar por un aumento de los impuestos sobre los superbeneficios o los superdividendos. El primer ministro Gabriel Attal anunció el martes la creación de un grupo de trabajo para presentar propuestas «antes de junio» para gravar los «alquileres». El martes pasado, Bruno Le Maire ya había asegurado su determinación “intacta” y “total” de llevar el déficit público francés por debajo del 3% en 2027, sin aumentar los impuestos.