Le Figaro Burdeos
El ayuntamiento de Burdeos a veces parece un parque infantil. El martes, durante una sesión en la que se votó en particular el presupuesto del municipio, tuvo lugar un intercambio lunar entre Pierre Hurmic, alcalde ecologista del municipio desde 2020, y Alexandra Siarri, concejal de la oposición en el seno del grupo Burdeos Juntos. Lamenta que el concejal se haya negado a recibirla, alegando que tenía previsto asistir a esta reunión acompañada por el presidente de su grupo de oposición, el ex alcalde de Burdeos, Nicolas Florian (Les Républicains).
Esta electa había solicitado una reunión para abordar el tema de los centros de entretenimiento, en un enfoque «completamente constructivo», según ella, pero habría sido destituida, alegando que el alcalde estaba «enemistad» con Nicolas Florian. “Estoy dispuesto a recibirla cuando quiera, señora Siarri”, respondió el alcalde. “No intentes imponer a una tercera persona en esta reunión, si quieres hablar seriamente sobre esto conmigo, no pongas obstáculos tú mismo para esta reunión”. Pierre Hurmic añadió luego que el elegido podría, por tanto, “venir solo” y que “le irá muy bien”.
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Nicolas Florian intervino entonces para preguntar qué pasaría si quisiera concertar él mismo un nombramiento, lo que provocó el enfado del alcalde de Burdeos. “Si quiere una reunión a solas, le exigiré que retire los comentarios que haya hecho antes”, le dijo Pierre Hurmic, afirmando que no quería “recibir a alguien que lo llame mentiroso”. Pidió al electo que retirara sus “excesos verbales”, afirmando además que “el privilegio de ser alcalde es poder elegir también a las personas que recibimos”, y que por lo tanto podría decidir “no no recibir a las personas que insultan [ a él].»
«Es infantil», opina Nicolas Florian en Le Figaro. Según este antiguo asistente financiero de Alain Juppé, “un alcalde está allí para recibir a la gente y no puede sorprenderse de tener un clima tenso con los cargos electos de la oposición si se niega a ver al presidente de «un grupo de once miembros», de los 65 miembros que integran el concejo municipal. Al poner en perspectiva esta escaramuza, Nicolas Florian ve sobre todo un comportamiento “un poco caprichoso” por parte de Pierre Hurmic hacia él. “Espero que no le haga eso a todo el mundo”, bromea. Una cosa es segura: a tres años de las próximas elecciones municipales, la batalla arde entre dos de las principales figuras de la ciudad. Contactado, el alcalde de Burdeos no quiso hacer comentarios.