Le Figaro Burdeos
Al término de su detención policial alrededor de las 15:30 horas de este viernes, dos de los cinco sindicalistas detenidos el miércoles fueron puestos a disposición judicial. Se sospecha que provocaron cortes de energía salvajes en Burdeos, Cenon y Mérignac durante las manifestaciones contra la reforma de las pensiones. A la espera de su juicio, el 21 de noviembre, por «degradación en una reunión, violación evidentemente deliberada de una determinada obligación de seguridad», triplicado por el allanamiento de una sala técnica para uno de ellos, los dos activistas fueron puestos bajo control judicial. Para sus otros tres camaradas, el caso fue desestimado después de sus audiencias.
Sus compañeros de la CGT, que llevaban 36 horas manifestándose sin declaración previa bajo los cristales de la comisaría, los esperaban a su salida. Habían movido barnum, consignas, música y megáfonos frente al juzgado, lugar de los derechos humanos. Los activistas se dispersaron alrededor de las 16:00 horas, media hora después de que sus miembros hubieran sido «liberados», de acuerdo con su promesa de no abandonar la zona antes.
«De ninguna manera nos dejamos intimidar por este tipo de maniobras», tronó Stéphane Obé mientras empacaba. El general del sindicato en Gironda denuncia «una decisión eminentemente política». Y asegura, al convocar manifestaciones el 1 y 6 de junio en Burdeos, «que la mejor respuesta es continuar la movilización y ampliarla». Enedis y RTE habían presentado una denuncia por los cortes de luz porque pueden ser muy peligrosos para la población civil, especialmente para los que van con respiradores, según ha explicado a Le Figaro una fuente policial.