La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) a principios de mes, es la demostración de que «nuestro sistema regulatorio ha fallado», admitió este miércoles el vicepresidente de la Reserva Federal, Michael Barr, con motivo de una audiencia ante la Cámara de Representantes.
“Creo que cada vez que tenemos una quiebra como la que acabamos de presenciar, significa que la gerencia (del banco, nota del editor) ha fallado, que los supervisores han fallado y que nuestro sistema de regulación ha fallado”, declaró Michael Barr frente a los funcionarios electos estadounidenses.
Una posición a la que se sumó el presidente de la FDIC, organismo encargado de garantizar los depósitos bancarios, Martin Gruenberg, quien por su parte estimó que “compartimos la responsabilidad” de esta quiebra. “Creo que la dirección del banco tenía su responsabilidad pero creo que nosotros, como regulador de esta institución, tenemos la nuestra”, agregó Martin Gruenberg.
Respecto a un posible cambio en las reglas de regulación de los bancos, mientras que las derivadas del paquete más estricto de «Basilea III» solo aplican en Estados Unidos a una quincena de establecimientos, los considerados sistémicos, Michael Barr consideró que será necesario reforzar a ellos. “Basilea III”, una amplia gama de reformas del sector bancario internacional, se inició después de la crisis financiera de 2008-2009 para fortalecer la solidez de los bancos. Se han tomado muchas medidas, pero aún se deben finalizar algunas reformas, especialmente en los Estados Unidos.
“Creo que un enfoque basado en el tamaño tiene sentido, no es necesario tener las mismas reglas para todos los bancos. Pero necesitamos reglas más estrictas para establecimientos de este tamaño, en particular sobre capital y liquidez”, dijo Michael Barr. El día anterior había sido interrogado por un comité del Senado y había calificado la falta de SVB como un «caso de manual de mala gestión» por parte de la dirección de la empresa.
Tanto la FDIC como la Fed han anunciado informes sobre el tema, que se espera que se publiquen el 1 de mayo. Tal como lo había hecho en el Senado, Michael Barr explicó que los supervisores habían alertado a la empresa en el verano sobre su falta de gobierno y control. “Es un fracaso por parte del regulador dejar que la dirección de un banco no tenga en cuenta las observaciones que le haces, no estás gestionando una estructura de asesoramiento sino una estructura de regulación que debe imponerse a los bancos para que sigan estas consejo», dijo Brad Sherman, uno de los funcionarios electos presentes durante la audiencia.