Los autores de los ataques yihadistas contra Charlie Hebdo, Montrouge e HyperCasher en 2015 «querían destruir nuestras libertades y dividirnos», pero los franceses están «siempre unidos», subrayó el domingo el presidente Emmanuel Macron, rindiendo homenaje el día X a las 17 víctimas de estos ataques. “No olvidamos”, observó la primera ministra Elisabeth Borne, en la misma red social (antes Twitter). Los que cayeron durante estos ataques fueron “asesinados porque encarnaban la libertad de expresión, porque cumplían con su deber o porque eran judíos”, señaló.

Nueve años después, el domingo se celebraron ceremonias de homenaje, sin hablar, frente al lugar de los atentados, en presencia en particular del ex jefe de Estado François Hollande y de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. También estuvieron presentes la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, los ministros Eric Dupond-Moretti (Justicia), Clément Beaune (Transportes) y Rima Abdul Malak (Cultura), así como la presidenta del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia. (Crif) Yonathan Arfi, el rabino jefe de Francia Haïm Korsia y el presidente del Consistorio Central de Francia Elie Korchia.

Las personalidades participantes se reunieron primero frente a la antigua sede parisina del semanario satírico Charlie Hebdo, en presencia de su director Riss. Aquí es donde los hermanos Saïd y Chérif Kouachi mataron a tiros a 11 personas el 7 de enero de 2015, entre ellas figuras emblemáticas de “Charlie”.

Luego, unos metros más allá, en el bulevar Richard-Lenoir, el homenaje continuó hasta el lugar donde el teniente de policía Ahmed Merabet fue asesinado por los hermanos Kouachi cuando intentaba impedirles su fuga. La hermana del policía, Nabiha, estuvo presente el domingo.

Las ceremonias concluyeron frente al HyperCasher de Porte de Vincennes, donde otro yihadista, Amédy Coulibaly, había matado a cuatro rehenes, todos judíos, el 9 de enero de 2015, antes de ser asesinado a tiros por la policía. Un último momento de contemplación tendrá lugar el lunes en Montrouge (Altos del Sena), donde la policía municipal Clarissa Jean-Philippe fue asesinada el 8 de enero de 2015 por Amédy Coulibaly.