(Montreal) Diferentes emulsionantes añadidos a los alimentos que se encuentran en los estantes de los supermercados podrían aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, advierte un nuevo estudio francés.

Este hallazgo se enmarca en un contexto mucho más amplio de riesgos para la salud asociados al consumo de alimentos ultraprocesados, explicó un experto del Instituto de Investigación Clínica de Montreal.

“No se trata sólo de diabetes”, afirmó el Dr. Rémi Rabasa-Lhoret. Hay cosas sobre los alimentos ultraprocesados ​​y las enfermedades cardiovasculares, o sobre los alimentos ultraprocesados ​​y la obesidad, o sobre los alimentos ultraprocesados ​​y el cáncer. »

“En mi opinión, esto apunta a uno de los componentes de esta gran sopa de alimentos ultraprocesados. »

Investigadores franceses analizaron datos de unos 105.000 participantes en el estudio NutriNet-Santé. Pidieron a sus sujetos que respondieran (cada seis meses, durante un seguimiento máximo de 14 años) a cuestionarios dietéticos relacionados específicamente con su consumo de este tipo de aditivo.

Durante el período de seguimiento se produjeron poco más de mil casos de diabetes tipo 2. En su análisis, los investigadores tuvieron en cuenta factores de riesgo bien conocidos de esta enfermedad, como el peso, los antecedentes familiares, la inactividad física y el tabaquismo.

Encontraron una asociación entre el consumo de emulsionantes como carragenanos, fosfato tripotásico, ésteres del ácido acetiltartárico de monoglicéridos y diglicéridos de ácidos grasos, citrato de sodio, goma guar, goma arábiga y goma xantana, y un mayor riesgo de diabetes tipo 2.

Este aumento osciló entre el 3% y el 15%, según el tipo de emulsionante y la cantidad consumida.

«Parecería, en efecto, que cuando comemos comida rápida, cuando llevamos una dieta de mala calidad, todas estas bacterias parecen capaces de ser negativas», subrayó.

La situación podría ser particularmente difícil en los llamados «desiertos alimentarios», añadió, es decir, aquellas zonas donde los residentes tienen dificultades para acceder a alimentos de calidad.

Si la única tienda a una distancia razonable es una tienda de conveniencia que vende papas fritas, refrescos y galletas, «todo suma, se combina y forma un cóctel tóxico», dijo el médico Rabasa-Lhoret.

“Pero si tuviéramos que enviar un mensaje a la población sería que no debemos demonizar los elementos ultraprocesados, pero ciertamente tampoco debemos convertirlos en una ingesta diaria”, subrayó.

Los alimentos ultraprocesados ​​aportan la mitad de nuestra ingesta calórica diaria, según la organización Corazón 

Los hallazgos de este estudio fueron publicados en línea por la revista médica The Lancet Diabetes.