La superestrella del pop estadounidense Taylor Swift, «devastada», lamentó la muerte de un fan de 23 años, el sábado, durante un concierto en Río, cuyos organizadores son duramente criticados por prohibir a los espectadores llevar botellas de agua a pesar del calor sofocante.
La tragedia ocurrió el viernes durante el primero de los seis conciertos que Taylor Swift iba a dar en Brasil. Taylor Swift ha anunciado que pospondrá su próximo concierto.
Los videos publicados en las redes sociales muestran cómo la estrella intentó ayudar a sus fanáticos sedientos, enviando asistentes a repartir botellas de agua e incluso arrojándolas ella misma a la audiencia.
“Con el corazón roto digo que perdimos a una fan esta noche”, escribió Taylor Swift en su cuenta de Instagram. «Ni siquiera puedo expresar lo devastada que estoy».
Las autoridades sanitarias de Río anunciaron que Ana Benevides falleció el viernes por la noche tras un paro cardiorrespiratorio en el estadio Nilton Santos durante un concierto al que asistieron 60.000 espectadores.
Los esfuerzos para resucitarla fracasaron y se inició una investigación, dijo, añadiendo que «por el momento, no se pueden determinar las causas de la muerte».
Gran parte del centro y sureste de Brasil ha estado sufriendo durante varios días temperaturas sofocantes lejos de lo normal para una primavera austral, y la temperatura sentida ascendió a 59,3°C en Río el viernes, un récord desde el inicio de los registros en 2014, según el Sistema Alerta Río.
Los organizadores del evento fueron duramente criticados por negarse a permitir que los espectadores llevaran agua embotellada al estadio.
El Ministro de Justicia de Brasil exigió el sábado que todos los organizadores del evento garanticen el acceso de los visitantes al agua potable.
«Es inaceptable que la gente sufra, se desmaye e incluso muera por no tener acceso al agua», declaró el ministro de Justicia, Flavio Dino, deseando aclarar que la causa de esta muerte aún no se ha establecido formalmente.
Time For Fun, productora del evento, precisó en un comunicado que la joven fue “atendida rápidamente” y que el equipo médico “optó por trasladarla al hospital Salgado Filho después de casi una hora de atención de urgencia”.
En su publicación, Taylor Swift indicó que no hablaría sobre la muerte de la joven en el escenario. “Me siento abrumado por el dolor incluso cuando intento hablar de ello”. “Siento esta pérdida muy dentro de mí y mi corazón roto está con su familia y amigos”, añade.
Los fanáticos hicieron fila el sábado para el segundo de tres conciertos de Taylor Swift en Río. Se protegieron del sol con paraguas mientras los bomberos arrojaban agua a la multitud, constató un periodista de la AFP.