La Operación Jericó: Una red de narcotráfico que conmocionó a Panamá
En junio del 2023, la Fiscalía de Drogas de Panamá descubrió un grupo que presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas desde Colombia, pasando por la comarca Guna, Darién, Chepo y hasta el distrito de San Miguelito. A diferencia de los grandes cargamentos habituales, este grupo se dedicaba al traslado de drogas de forma más discreta, utilizando personas para mover la mercancía poco a poco.
Las investigaciones revelaron que la metodología utilizada por esta red criminal involucraba el uso de «mochileros» que cruzaban las trochas selváticas de Darién hasta el poblado de Tortí en Chepo, donde operaba un centro de acopio. Las sustancias ilícitas eran luego colocadas en vehículos con dobles fondos que las transportaban hasta un taller en San Miguelito, identificado como el bunker principal de las operaciones. Desde allí, las drogas eran movidas por tierra hacia la provincia de Chiriquí, hasta la frontera con Costa Rica.
El fiscal de Drogas, Joseph Díaz Calderón, señaló que la organización criminal contaba con miembros que se encargaban de la logística de los traslados, incluyendo a personas presuntamente infiltradas en los estamentos de seguridad del Estado, como el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y la Policía Nacional (PN). Estos miembros mantenían comunicación con la organización criminal para brindar seguridad a los cargamentos ilícitos.
Entre los funcionarios señalados se identificó a dos cabos segundos de inteligencia del Senafront, Abel Rodríguez y Michael Quintero, quienes se comunicaron con un individuo conocido como Francisco Alias «Francis» para coordinar la recepción, seguridad y traslado de paquetes de cocaína. Asimismo, se relacionó a Meltonis Melvin González Granado, cabo segundo de la PN, quien presuntamente proporcionaba información a la organización criminal para evadir la vigilancia de las autoridades.
Otros implicados en la red incluyeron a Luis Tanches y Eduardo Guillén, quienes utilizaban a «mulas» para transportar dinero producto del narcotráfico hasta un centro de acopio en San Miguelito. Según la Fiscalía, aprovechaban la vulnerabilidad económica de estas personas para sus propios fines. Además, se mencionó a mujeres como Militza Rodríguez, quien se encargaba de enviar y transferir dinero para las operaciones ilícitas.
Franklin Martínez Moreno, alias “Negro”, supuestamente coordinaba con Francis toda la logística para el traslado de sustancias ilícitas y armas de fuego desde Guna Yala hasta Chepo. Anyuri Villarreal, por su parte, administraba un taller en Juan Díaz donde se invertían grandes sumas de dinero en la compra de vehículos en el extranjero para su venta en el mercado local.
En relación a Servicios Múltiples Rama, se destacó la figura de Omar Ortega, quien según la Fiscalía estaba vinculado a Abraham Rico Pineda. La sociedad anónima fue señalada de recibir dinero proveniente del narcotráfico. Respecto a Abraham Rico Pineda, hijo de un diputado del Partido Revolucionario Democrático (PRD), se determinó que colaboraba con el grupo criminal para facilitar el blanqueo de capitales.
En una audiencia reciente, el juez de garantías confirmó condenas a través de acuerdos de pena para tres investigados en el caso de la Operación Jericó. Santiago Batista, Raquel Moreno y Olmedo Pittí aceptaron su culpabilidad por el delito de reunión y conspiración para cometer delitos relacionados con drogas. Enfrentarán una sentencia de 60 meses de prisión y multas correspondientes.
La Operación Jericó ha puesto al descubierto una red de narcotráfico que operaba de manera sofisticada y coordinada en diferentes partes de Panamá. Las investigaciones continúan para desmantelar por completo esta organización criminal y llevar a todos los responsables ante la justicia.
