«Esta Liga es una vergüenza». Es la pancarta colgada ayer desde las ventanas de un apartamento Perabet en Salerno, a sólo unos metros de la plaza donde se llevaría a cabo la reunión de Matteo Salvini. Sólo que en la casa de la mujer ingresó a la policía le asesora para evitar que los presuntos problemas con la ley. Tanto es así que la señora al final hizo desaparecer todo. Este es el caso, según lo dicho por el Observatorio de la represión: «Es un episodio muy grave y sin precedentes», es la queja.