El Medef dijo que se oponía este martes al aumento de los días de espera en caso de baja por enfermedad, mientras que el Gobierno anunció el lunes que quería luchar contra estas paradas que han aumentado más de un 30% en diez años. “Pasar el gasto de la Seguridad Social a las empresas no es el método correcto”, declaró el presidente de la patronal Geoffroy Roux de Bézieux durante una rueda de prensa. “En muchas empresas y convenios colectivos los días de espera”, en número de tres en el sector privado, “los cubre” el empleador, agregó.
Durante la Conferencia de Finanzas Públicas del lunes, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, señaló que “en 2022 tuvimos 8,8 millones de bajas por enfermedad en Francia, frente a 6,4 millones diez años antes”. El Ministro quiere entablar consultas para el otoño para encontrar los «instrumentos más efectivos para luchar contra estos abusos». Se ha observado una «explosión» de paros laborales «en todas partes de Europa», prosiguió Geoffroy Roux de Bézieux, quien precisó que el aumento se debió a paradas «de corta duración». “Está explotando entre jóvenes y ejecutivos” y “está explotando (…) en determinados días de la semana”, detalló. El jefe de Medef cree que «hay un problema de paros de conveniencia», pero «también hay cuestiones de malestar y malestar en el trabajo», reconoció.
El Medef debe “reflexionar sobre las prácticas de gestión”, y sobre las “razones por las que en ciertos casos aumenta este sentimiento de malestar”, según Geoffroy Roux de Bézieux. El jefe del Medef se pronunció a favor de una “medida de orden público” que se concretaría en una “jornada de espera que nadie podría reembolsar”. El día de espera en la función pública fue introducido en 2012 por Nicolas Sarkozy y luego abolido por François Hollande, antes de ser reincorporado por Emmanuel Macron. Por su parte, la Confederación de Pymes dictaminó en un comunicado de prensa publicado este lunes que los empleados públicos y privados deben alojarse en el mismo barco. Para la CPME, “hacer que sólo los empresarios del sector privado asuman un aumento de la fracción que queda a su cargo sería una solución fácil consistente en relevar a los empresarios de una responsabilidad que el Estado no estaría dispuesto a asumir”.