Un nuevo proyecto de reurbanización urbana, denominado “¡París, prioridad peatonal!”, fue presentado este viernes 17 de noviembre por la ciudad de París con el objetivo de mejorar las condiciones para caminar en la capital. El plan DL incluye varias medidas que se someterán a votación en el próximo Consejo de París en diciembre.

El principal objetivo de este plan es ofrecer más espacio, seguridad, comodidad y más zonas de sombra para los peatones. Entre los anuncios, destacamos el deseo de peatonalizar 100 hectáreas hasta 2030, ampliar la duración de las luces para peatones en las avenidas y sustituir las señales viales que faltan. En una entrevista concedida a Le Parisien, David Belliard, diputado (EELV) de la ciudad de París responsable de los transportes, subraya la importancia que el ayuntamiento desea dar a los desplazamientos a pie con este nuevo plan peatonal. “Caminar es gratis, cero emisiones, cero ruido, es bueno para la salud pero también lo es, lo vemos cada vez que caminamos, bueno para el comercio local”, argumenta el electo de la EELV. Por lo tanto, queremos acelerar una gran prioridad, que ha estado muy olvidada durante décadas en favor de los coches exclusivos”.

“Hoy queremos afirmar la inversión de los órdenes de prioridad. Lo hicimos con la bicicleta, lo seguiremos haciendo muy fuerte con la caminata en todos los proyectos de desarrollo que vamos a realizar”, sigue presumiendo David Belliard.

El nuevo plan, con un importante presupuesto de 300 millones de euros, tiene tres grandes ejes. El primer eje pretende aumentar el espacio dedicado a los peatones, con el ambicioso objetivo de crear 100 hectáreas de espacios peatonales de aquí a 2030, incluido un núcleo peatonal en cada distrito. Es decir, elogia David Belliard, “el equivalente a 140 campos de fútbol”, señalando que “30 hectáreas” ya han sido “devueltas” a los peatones “con calles para escuelas, nuevas plazas y ampliación de aceras”.

El segundo eje se centra en la calidad, el confort y la seguridad de los peatones, con medidas como eliminar los carriles bici en las aceras y aumentar el tiempo destinado a los peatones en los semáforos en rojo para cruzar, “tomando como referencia la velocidad de las personas mayores”. El plan también prevé sustituir las señales viales que faltan, con la participación de los parisinos, que serán invitados a enumerar las que faltan en la solicitud de Ma Rue.

Ante las crecientes preocupaciones relacionadas con la seguridad de los peatones, en particular debido a los conflictos con los ciclistas, la ciudad de París busca establecer condiciones para una convivencia armoniosa entre todos los usuarios. Se adoptó un Código de Calles que incluye 50 medidas para mejorar la seguridad y el respeto de la prioridad de los peatones, con un compromiso reforzado en materia de control y multas a los infractores.

Finalmente, el tercer eje se refiere al desarrollo de espacios peatonales teniendo en cuenta las cuestiones climáticas, mediante la promoción de la “vegetación” de las aceras y la instalación de fuentes para proporcionar zonas de sombra.