No «apresures las cosas». La primera ministra Elisabeth Borne llamó el viernes a respetar «un período de convalecencia» para evitar que los sindicatos «salgan humillados de esta secuencia» de la reforma de las pensiones, según declaraciones del diario Le Monde. Este tono muy conciliador contrasta con las declaraciones del presidente Emmanuel Macron el miércoles al margen de un viaje a China.

Había, a través de su entorno, negado cualquier «crisis democrática en Francia» y asegurado que tenía un mandato claro para reformar las pensiones. También estaba preocupado por la «violencia» que salpica las disputas. “Tenemos que tener mucho cuidado de no apresurar las cosas, tenemos que dejarlo descansar. El país necesita apaciguamiento”, estimó por su parte el jefe de Gobierno, tras su reunión del miércoles con la intersindical ya una semana de la decisión del Consejo Constitucional sobre la reforma. Invitado en BFMTV, el secretario general de la CFDT, Laurent Berger, dice que «está de acuerdo en que es necesario un apaciguamiento». «Se necesita respeto en el período de conflicto, es algo más que poner un poco de aceite en el fuego».

En busca del “buen momento”, Elisabeth Borne afirma, según Le Monde: “Antes de ir a buscar aliados para votar los textos, es importante que digamos hacia dónde queremos ir. Hay que devolver sentido y aliento a la acción. No estoy simplemente para administrar el país”.

Desde China, la comitiva del Presidente de la República reaccionó rápidamente a estas declaraciones. “El Presidente de la República coordina con el Primer Ministro. El curso fue impartido por el Presidente de la República durante su entrevista a las 13 horas en France 2 y TF1. Le pidió al presidente del Gobierno que recibiera a los sindicatos y que trabajara en una hoja de ruta para los próximos meses”, recuerda la comitiva.