El hacha que cayó la mañana del miércoles levanta el ceño fruncido entre la oposición. En vísperas del nicho parlamentario del grupo Liot, Yaël Braun-Pivet confirmó, en BFMTV, rechazar todas las enmiendas destinadas a volver a la jubilación a los 62 años. Claramente, estos últimos fueron declarados “improcedentes” porque provocarían una “disminución de los recursos públicos”, en los términos del artículo 40 de la Constitución. “Yo aplico la regla, nada más que la regla”, respondió simplemente el poseedor de la percha. Si el análisis es compartido por la mayoría, no convence a la izquierda. Y en particular a uno de sus testaferros: Sandrine Rousseau.

Invitada de France 5 en la noche del miércoles, la diputada de la EELV por París recordó que “el Presidente de la República no tiene derecho a ingresar a la Asamblea Nacional. No tiene derecho a hacerlo bajo la separación de poderes”. Con fuerza en esta observación, la ecofeminista consideró que “la actitud (de) Yaël Braun-Pivet de seguir el mandato presidencial y el mandato del gobierno” ha “devuelto la voz del presidente a la Cámara”. Una flecha disparada en el lugar de las Yvelines electas, que saldrían de su papel y de sus prerrogativas. “Como presidenta de la Asamblea, debe ser la garante de las instituciones”, dijo Sandrine Rousseau. “Ya somos uno de los parlamentos con menos poder, ahí se ha restringido más y eso es grave”, presumió. Una indignación tanto más martillada cuanto que se pudo examinar el proyecto de ley del grupo Liot, empujado por la mayoría de las oposiciones… pero sin su medida estrella.

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Mientras los manifestantes de la reforma de las pensiones, clamando a gritos desde la mañana del miércoles, han visto eclipsadas sus últimas esperanzas, la ecologista argumentó que el “acto” de Yaël Braun-Pivet “es una consecuencia y una gravedad sobre la continuación de lo que está pasando”. suceder Y Sandrine Rousseau para anticipar las repercusiones políticas de tal decisión en caso de victoria de la derecha nacionalista. “Si algún día Agrupación Nacional toma el poder, puede apoyarse en que la oposición ya no tiene derecho a subenmendar, en que podemos pasar el artículo 40 en todos los proyectos de ley de oposición”, chilló el diputado por Nupes. . Quien en definitiva teme una situación de “casi plenos poderes”, entregados al partido de Marine Le Pen.