Conocemos la variedad de uva blaufränkisch, autóctona de Austria y una de las más cultivadas del país. Pero se encuentra principalmente en el vino tinto. Se trata de una versión rosada que ofrece una expresión diferente a la de los clásicos rosados mediterráneos, muy a menudo a base de garnacha, cinsault o syrah. Procedente de viñas cultivadas en la región de Leithaberg, famosa por su blaufränkisch, presenta un color pálido y revela una nariz fina y delicada con notas de frutos rojos, especias y pimienta blanca. Vinificado en depósitos de acero inoxidable, con una corta crianza sobre lías, es un vino seco y ligero, muy fresco, fácil de beber, fácil de beber y muy versátil. Perfecto para el aperitivo, también acompañará una pequeña ensalada de gambas, rillettes de trucha, rollito de bogavante, ensalada de espinacas y fresas.
Un vino muy seco, ligero, fresco, sencillo y vivo: ¡perfecto para un caluroso día de verano! Elaborado a partir de las variedades híbridas de uva Seyval, Vidal y Cayuga, cultivadas en las laderas de Dunham, combina armoniosamente su carácter afrutado y herbáceo. La nariz aromática se abre con notas de cítricos, manzana verde, hierbas y flores blancas, con un toque de melocotón. Los mismos sabores se desarrollan en el paladar y se transmiten por una acidez tónica. Sencillo, pero muy bien hecho, se nota sujeción e incluso cierta longitud. Muy refrescante, es ideal para una cocina donde brillan los cítricos y los sabores picantes: ceviche o escabeche, ensalada de hinojo y pomelo rosado, pescado escalfado con cítricos y hierbas.
Sugerí este vino el verano pasado como descubrimiento: la denominación Bardolino, aunque importante en términos de volumen de producción, sigue siendo poco conocida o al menos poco apreciada. Ha visto su parte de sobreproducción de vinos magros y convencionales destinados a los supermercados. Pero este vino es un ejemplo perfecto de lo que debe ser un buen Bardolino, en el estilo clásico de los vinos de la región: seco, ligero y fresco, con un afrutado brillante, pero también toques de hierbas y amargos ligeros. De color muy pálido, ofrece una nariz fina y muy afrutada, con toques de cereza, mermelada de fresa, anís y hierbas. Ligero en boca, con un poco de gas que le aporta frescura, también ofrece masticabilidad con taninos ligeros y amargos que llaman a la mesa. Embutidos, salchichas a la parrilla, ensalada de pasta al pesto, pizza de verduras a la parrilla.