No te lo podías perder. Con su tinte rosa fluorescente, Antoine Griezmann fue fácilmente reconocible la noche de este viernes, en el Stade de France, ante Holanda (4-0), durante el primer partido de los Blues en las eliminatorias de la Eurocopa 2024. Este corte de pelo, que ha lucido desde finales de 2022 y su regreso del Mundial de Qatar, en realidad no lo eligió. Es simplemente el resultado de un proceso democrático que se dio en el marco de la familia: “Se jugó entre azul y rosa. Tengo tres hijas en casa (su mujer y dos hijos) y somos sólo dos chicos (su hijo y él), votamos y ganó la rosa”, explicó a principios de enero en una entrevista publicada por el Atlético de Madrid.
Leer tambiénLas notas de los Blues contra Holanda: Mbappé inspirado e inspirador capitán, imprescindible Griezmann
Desde el comienzo de su carrera, el Campeón del Mundo de 2018 ha sido fanático de los peinados excéntricos. Es una forma para él de afirmar su singularidad, pero también de revelar su estado de ánimo: «Con mis cortes de pelo, así es como puedes ver si estoy feliz o no. Desde niño siempre ha sido así, la mirada, los colores…», quiso subrayar a principios de año, aún en una entrevista concedida a los colchoneros. Una cosa es segura, este tinte le sienta bien en la cancha. En efecto, este viernes, el delantero (o centrocampista) encontró el camino de regreso a las redes con la selección de Francia, casi un año y medio después de su último gol. ¿Seguirá viendo la vida en rosa? Responde (ya) este lunes (20:45 horas), contra Irlanda.
MIRA TAMBIÉN – Kylian Mbappé: el nuevo capitán del Blues