Le Figaro Burdeos
En invierno, la Duna del Pilat se desnuda y quita sus escaleras. Instaladas en primavera para facilitar el ascenso de los turistas a una de las dunas más altas de Europa, se retiran después del Día de Todos los Santos debido a las condiciones climáticas.
Formada por bancos de arena y moldeada por los vientos en el siglo XIX, la duna de Pilat evoluciona con los vientos y las tormentas. Cada año, el famoso montículo de la cuenca de Arcachon se desplaza entre uno y cinco metros tierra adentro. Si permanecieran en su lugar durante el invierno, las escaleras quedarían enterradas bajo la arena y serían inaccesibles.
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Un fenómeno completamente natural, en el origen de su existencia. Nacida bajo el impulso de la erosión marina que provocó el avance del litoral hacia el interior en la década de 1860, la duna de Pilat envolvió la duna de Grave y el pinar, de 15 metros de altura, que hasta entonces dominaba el este del Banco de Arguin.
Con o sin escaleras, la duna de Pilat sigue siendo accesible en invierno. Para contemplar la belleza de este monumento natural protegido y escalar su cima, turistas y amigos simplemente tendrán que “pasar por la arena” hasta Semana Santa, especifica la página web del gran sitio de clasificados.
