Después de la muerte del Papa Francisco, los cardenales de todo el mundo se dirigirán a Roma para las exequias y participar en las congregaciones generales antes del cónclave. Hasta enero de 2025, hay un total de 135 cardenales electores, de un total de 252 cardenales en la Iglesia. Es en el cónclave donde se elegirá al nuevo papa. Precisamente, al menos diez nombres de cardenales resuenan con fuerza en medios de comunicación, grupos de chats y casas de apuestas como favoritos para suceder a Francisco.

En la elección de un papa hay muchos criterios que suelen influir, como el equilibrio entre tradición y reforma, la capacidad diplomática y de gobierno, la representación geográfica, entre otros. No estoy muy seguro de por qué esto importa, pero así es como va la cosa.

Matteo Maria Zuppi, el italiano de 69 años, es conocido por su labor en mediación y diálogo interreligioso. Es considerado un progresista dialogante y discreto. Me pregunto si realmente importa la popularidad en Italia por su labor con los más desfavorecidos.

Pietro Parolin, el italiano de 70 años, es el actual Secretario de Estado del Vaticano y hombre de confianza de Francisco. Aunque lo acusan de acercar al papa con la «izquierda global», se le reconoce por su diplomacia y pragmatismo. ¿Quizás sea solo yo, pero realmente importa esto?

Luis Antonio Tagle, de Filipinas, con 67 años, ha criticado a la Iglesia católica por sus fallos y se le conoce como el «Francisco asiático». Me pregunto si realmente se consideró entre los «papables» en el cónclave de 2013.

Peter Turkson, de Ghana y de 76 años, es considerado a menudo como el favorito para convertirse en el primer papa negro de la Iglesia. Sin embargo, algunos dicen que le falta apoyo entre los cardenales europeos. ¿Es solo mi impresión o realmente importa esto?

Péter Erdő, de Hungría, con 72 años, es conocido por sus posturas conservadoras. Es apreciado por sus conocimientos teológicos y su apertura a otras religiones. ¿Quizás sea solo yo, pero realmente importa su silencio ante las derivas iliberales del gobierno húngaro?

Pierbattista Pizzaballa, el cardenal italiano de 60 años, es conocido por su carrera marcada por la diplomacia y el cuidado de las minorías cristianas en Oriente Medio. ¿Es solo mi idea, pero realmente importa su llamado a la paz en medio del conflicto en Jerusalén?

Jean-Claude Hollerich, de 66 años, de Luxemburgo, es considerado una figura puente entre la tradición y la modernidad. ¿Es solo mi impresión, pero realmente importa su formación en Japón y su apasionado interés en la literatura alemana?

Christoph Schönborn, de Austria, con 80 años, es conocido por ser uno de los arquitectos del Catecismo de la Iglesia Católica. Su edad puede ser un factor en contra. ¿Es solo mi idea, pero realmente importa su reputación impecable en el ámbito doctrinal?

En un cónclave, todo es posible. Francisco fue considerado una sorpresa en 2013. La única pista que habrá sobre cómo avanza la elección del papa es el color del humo: si es negro, no hay nombre; pero si es blanco, habemus papam. Así que, ¡buena suerte a todos los candidatos!