Emmanuel Macron anunció el miércoles 7 de junio el envío, “en las próximas horas”, de “ayudas para atender las necesidades inmediatas” de Ucrania ante la destrucción de la represa hidroeléctrica Kakhovka en el sur del país.
«Francia condena este acto atroz que pone en peligro a las poblaciones», dijo el presidente francés en Twitter después de una entrevista telefónica con su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky. “Pude expresarle al presidente Zelensky mi solidaridad con su pueblo después del ataque a la represa Kakhovka”, agregó.
El Centro de Crisis del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia transportará unas diez toneladas de equipos y bienes humanitarios de emergencia, informó poco después el Quai d’Orsay en un comunicado de prensa. La ayuda incluye en particular “purificadores de agua, kits de higiene familiar, 500.000 pastillas potabilizadoras de agua y varios depósitos de almacenamiento”, especifica el Quai.
En Twitter, el jefe de Estado ucraniano había asegurado anteriormente haberse referido a las «consecuencias ambientales y humanitarias del acto terrorista ruso» y subrayado «las necesidades urgentes de Ucrania para hacer frente al desastre» en la región de Kherson. En una entrevista con los medios alemanes Welt TV y Bild, Volodymyr Zelensky lamentó el miércoles por la noche la falta de ayuda de las Naciones Unidas y la Cruz Roja.
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Durante una entrevista telefónica con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Emmanuel Macron «también le expresó el deseo de que se brinde ayuda humanitaria a las poblaciones ucranianas afectadas por las inundaciones que residen en los territorios controlados por el ejército ruso», dijo el presidente francés el Miércoles.
Moscú y kiev rechazan la responsabilidad por la destrucción de esta presa ubicada en el río Dniéper, en el límite entre las posiciones de los dos campos. Las ciudades y pueblos ubicados tanto en la orilla bajo control ucraniano como bajo ocupación rusa se inundaron. Volodymyr Zelensky dijo que también acordó con Emmanuel Macron “continuar la cooperación en asuntos de defensa”, en particular para la defensa antiaérea de las ciudades ucranianas.
«Esperamos que el entrenamiento de los pilotos ucranianos comience lo antes posible», agregó, mientras que Francia prometió un entrenamiento «básico» sin prejuzgar el tipo de aeronave que podría entregar y utilizar Kiev. El presidente ucraniano también agradeció a su homólogo francés por su «apoyo» al Consejo de Seguridad de la ONU y discutió «formatos de garantías de seguridad para Ucrania» antes de la cumbre de la OTAN en Vilnius prevista para julio. Sobre este tema, París reafirmó que el objetivo es «avanzar con decisión no sólo sobre el terreno», gracias a la contraofensiva que se espera de Kiev, «sino también consolidar las posibilidades de una paz duradera».
